DSM (Ditecsa Servicios Medioambientales), la compañía propietaria del vertedero de Nerva, salió ayer al paso de las críticas que está recibiendo por que haya acogido residuos tóxicos procedentes de Montenegro y defendió que tanto la empresa como el movimiento en concreto ha sido aprobado por las autoridades competentes de origen (Agencia Medio ambiental de Montenegro) y de destino (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico) y cumple absolutamente toda la normativa legal de aplicación.

La compañía considera que su actividad es “clave en el tejido industrial de Andalucía, que no podría prescindir de una instalación como la de Nerva”. La empresa resalta que más de la mitad de los residuos que gestiona en Nerva proceden de empresas andaluzas, que no podrían desarrollar su actividad sin la existencia de instalaciones de este tipo. DSM genera en Nerva más de 40 empleos directos y 150 indirectos, dando servicio a más de 800 clientes y contratando a más de 200 proveedores.

Ante la polémica suscitada por los residuos procedentes de Montenegro, la compañía manifestó a este periódico que se trata de "un movimiento totalmente autorizado por las administraciones pertinentes".

Aclaró DSM que este proyecto procede de una licitación pública promovida por la Agencia Medioambiental de Montenegro en colaboración con el Banco Mundial para la limpieza y descontaminación del Astillero de Bijela bajo las normas de licitación internacionales. 

La empresa andalzua recordó que Montenegro es un país acogido al convenio de Basilea, y que éste es acuerdo multilateral sobre medio ambiente por medio del cual 170 países dentro del sistema de Naciones Unidas convinieron proteger el medio ambiente y la salud humana de los efectos nocivos provocados por la generación, manejo, movimientos transfronterizos y eliminación de desechos peligrosos. La normativa nacional e internacional vela por la correcta gestión y movimiento de los residuos, en especial se rige por el Reglamento CE 1013/2006.

Por ello, enfatiza DSM que para realizar un movimiento de residuos de estas características ha sida necesaria la realización de "completos estudios analíticos sobre el residuo y sobre el tratamiento que se debe realizar a los mismos". 

La empresa alcara también que esos residuos que está gestionamos, y que proceden de un astillero, "no son especialmente peligrosos ni distintos a los que se pueden producir en actividades similares en España".

En la licitación de este movimiento, DSM fue escogida, destaca la propia compañía "por muchos motivos, entre los que resalta la seguridad medioambiental y las MTD (Mejores Técnicas Disponibles) que garantizan que residuos se van a gestionar en el lugar adecuado para ello y de la mejor manera posible desde un punto de vista medioambiental".

DSM recordó también que no sólo es una compañía andaluza que cuenta con más de 20 años de experiencia especializada en la gestión integral de residuos industriales peligrosos y no peligrosos, sino que la compañía ·contribuye al progreso hacia la Economía Circular con un compromiso decidido con el tejido industrial y social". Para ello opera 12 centros de tratamiento de residuos en toda España, en los que trabajan más de 200 personas y en los que se gestionan adecuadamente más de 500.000 toneladas de residuos industriales anualmente.