En Ciudadanos son conscientes de que tienen línea directa con San Telmo. Sus ocho diputados son la muleta del Gobierno socialista y por eso, de vez en cuando, levantan la voz para que sus prioridades sean también del Ejecutivo y del partido que lo sostiene. Ayer fue el turno de la eliminación de los aforamientos, una medida que llevarán al Parlamento "en los próximos días", según anunció Sergio Romero, portavoz adjunto de la formación naranja. Su idea, además, es hacerlo a través de una reforma del Estatuto de Autonomía.

La eliminación del blindaje jurídico de los parlamentarios andaluces es una de las 72 medidas incluidas en el pacto firmado entre PSOE y Ciudadanos para la investidura de Susana Díaz. Esto significa que antes de 2019, si no hay adelanto electoral, la medida debe estar en marcha. Pero el partido que dirige Juan Marín quiere conseguir cuanto antes lo que ya tienen sus compañeros de Murcia. La Cámara regional de la comunidad oriental ya ha eliminado los aforamientos después de la crisis que provocó la renuncia de ya ex presidente Pedro Antonio Sánchez, implicado en casos de corrupción. Una de las condiciones de C's para salvar al PP de la moción de censura fue precisamente la supresión de los aforamientos.

Los ocho diputados de Ciudadanos queremos ser como los ocho millones de andaluces"

Para conseguir el objetivo será necesaria una reforma del Estatuto. Al menos tres artículos de la máxima ley autonómica deben retocarse para eliminar los aforamientos y para ello la iniciativa de C's debe contar con una mayoría cualificada y ser presentada por un tercio de los diputados, según el procedimiento ordinario incluido en el artículo 248 del Estatuto. Romero es optimista al respecto. Según su lógica, las cuentas salen. A los ocho diputados de la formación naranja habría que sumar los 47 del PSOE, puesto que los socialistas firmaron el acuerdo de investidura que incluye esta medida.

PSOE y Ciudadanos ya suman la mayoría absoluta, pero Romero también cuenta con los 33 votos del PP para alcanzar los tres quintos o los dos tercios que se prevén necesarios. El argumento es que el pacto que firmaron Mariano Rajoy y Albert Rivera también recoge la supresión de aforamientos. Ayer mismo, la secretaria general del PP andaluz, Dolores López, enfrió estas expectativas. "Le he escuchado a esta formación muchas cosas que no tienen nada que ver con lo que escribe", ironizó la política onubense

La ambición de Ciudadanos va más allá. Romero explicó ayer que, aprovechando la mencionada reforma, se podrían retocar otros puntos del Estatuto. Se refirió concretamente a la remodelación de la ley electoral y a la limitación de mandatos. Ambas iniciativas, incluidas también en el acuerdo que permitió a Susana Díaz seguir en San Telmo en junio de 2015, ya están en marcha en la Cámara.

Pero hay otro obstáculo para que el deseo de la formación naranja se haga realidad. Los dos procedimientos de reforma del Estatuto contemplan la necesidad de convocar un referéndum que avale la remodelación, así como la aprobación como ley orgánica de la misma en las Cortes Generales.

"Los ocho diputados de Ciudadanos queremos ser iguales que los ocho millones de andaluces", espetó ayer Romero para después asegurar que "eliminar privilegios va en nuestro ADN". Es una medida "que reclaman los andaluces desde hace tiempo", apostilló. Pero no es tan fácil de alcanzar.