Son pocas las pateras que llegan las costas andaluzas. La inmensa mayoría son interceptadas antes por las embarcaciones de Salvamento Marítimo después de una llamada de alarma. En esos buques de color naranja llegan a los puertos de Algeciras, Málaga o Motril donde los están esperando los profesionales y voluntarios de Cruz Roja. En 2018 atendieron a 53.687, según figura en la memoria anual de esta organización a nivel autonómico. En 2017 fueron “16.000”, ha revelado este martesla presidenta regional de la ONG, María del Mar Pageo.

Los inmigrantes atendidos a pie de muelle son muchos, pero son menos de un 10% de las personas atendidas en 2018 por Cruz Roja Española en Andalucía, 676.279 en en total. Sin embargo, el nivel de trabajo lleva a afirmar a sus dirigentes autonómicos a afirmar que se trata de una “crisis humanitaria” de un calibre similar a la que se produjo en 2006 con la llegada de los cayucos a Canarias.

“Esto se hace por que la Administración lo financia”, reconoce María José Hernández, coordinadora autonómica de Cruz Roja Española, que desgranó ayer los datos de la entidad con Pageo y José Tortosa, secretario autonómico.

“Es increible que haya sectores que rechazan a las personas que llegan”, ha dicho Pageo, que es médico y ha trabajado en la recepción de pateras, cuando ha sido cuestionada por las afirmaciones de Vox sobre Salvamento Marítimo. “Tenemos que acoger a esas personas”, ha insistido la presidenta de la ONG antes de explicar que la labor de Cruz Roja Española consiste en atender a personas en situación de vulnerabilidad.

En ese estado se encuentran los inmigrantes cuando llegan, las 43.759 personas mayores en soledad y también otros 152.562 residentes en la región atendidos por la organización dentro de sus planes de inclusión social.

“El 90% pertenecen a la antigua clase media”, ha explicado María José Hernández en alusión a esas familias golpeadas por la crisis y que “no pueden pagar un recibo de la luz o el alquiler”. “Se ven obligados a rehacer su puzzle mental”, ilustra la coordinadora autonómicas de Cruz Roja Española, que explica que en ese apartado también se incluyen, entre otros perfiles, a las personas sin hogar que son habitualmente atendidas por los voluntarios y profesionales de la ONG. “Pasado mañana podemos ser nosotros”, sentencia.