La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, instó ayer a una "reflexión" de las instituciones públicas ante los datos "contundentes y muy claros" que revelan la desigualdad en el ámbito laboral de la mujer y destacó las medidas trasversales impulsadas desde el Ejecutivo central, que "inciden", dijo, en abordar esta realidad cuya resolución califica de "fundamental" en el actual contexto de crisis económica.

Crespo, que ayer presidió en Almería una reunión de coordinación de las ocho unidades provinciales de violencia de género, hizo referencia a la "brecha salarial" de hasta un 31% entre hombres y mujeres, a la tasa de empleo femenina, 8 puntos por debajo de la masculina, y a la tasa de paro de la mujer en Andalucía, de un 37,52%.

"Pese a los esfuerzos, las desigualdades se palpan en distintos indicadores, y de acuerdo a esas estadísticas, hay que dirigir nuestras políticas ya que qué mayor desigualdad puede haber que el desempleo", señaló para continuar con su defensa de las iniciativas puestas en marcha por el Consejo de Ministros en esta materia que "inciden de una manera muy importante sobre esta carencia que tiene la sociedad española".

Al hilo de esto, y tras indicar que el Gobierno destina en 2013 "un millón de euros a las políticas de igualdad", subrayó el papel de la reforma laboral "en apoyo" a la mujer con la incorporación de la figura del contrato estable a tiempo parcial, "lo que facilita la conciliación de la vida laboral y familiar"; la regulación del teletrabajo; el permiso de lactancia para ambos progenitores o la obligación para los empresarios de reincorporar a las mujeres tras la maternidad y las bonificaciones para la contratación de mujeres.

De la reunión de coordinación de las unidades provinciales de violencia de género, señaló el "balance alentador" de las medidas impulsadas por el Ejecutivo para luchar contra las distintas formas de violencia sobre la mujer, que "están dando frutos". Y apuntó que los principales indicadores reflejan "el avance de los sistemas de prevención y de las medidas orientadas tanto a impedir la realización de nuevos actos violentos como a evitar el desamparo de las víctimas". Además recordó lo necesario de las políticas de prevención en materia de violencia de género dirigidas a los jóvenes después de que se duplicasen los casos en 2012.