Terminó la incertidumbre. Pero lo hizo de la peor manera posible. Si antes del mediodía los alumnos de las escuelas de hostelería de La Cónsula (Málaga) y de la Fonda (Benalmádena) y sus profesores hablaban de poder reanudar las clases, al menos comenzando con algo de teoría para ir recuperando la normalidad progresivamente, a última hora de la mañana los liquidadores de ambos consorcios comunicaron a los centros que la actividad formativa queda suspendida ante la falta de recursos económicos. La entrada en el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) no se prevé antes de finales de febrero o marzo y la liquidez no llegará hasta entonces, por lo que este curso se interrumpe tres meses después de haberse iniciado.

En la reunión mantenida con el jefe de estudios, profesores tutores de cocina y sala y representantes de los trabajadores de ambas escuelas se comunicó que "se interrumpe el curso, que no se reiniciará hasta que no se den las condiciones necesarias para garantizar el funcionamiento de las escuelas y que los alumnos reciban con normalidad su clases teóricas y practicas", explicó el abogado José Carlos Aguilera, asesor en la liquidación de los consorcios.

"El proceso de integración de estas escuelas en el SAE, que es el futuro, seguirá su curso legal, y el tiempo que requiera lo marcará la duración reglamentada de la auditoria, cuyos trabajos ya han comenzado, la exigencia de hacer las cosas bien y de que el SAE tome la decisión de aceptar los activos y pasivos con plenas garantías", dijo Aguilera. "Pero el presente es el segundo trimestre del curso, que debió empezar el día 7 de enero y que no ha comenzado sencillamente porque no tenemos recursos económicos para afrontar los gastos que requiere la formación de los alumnos", agregó.

Según el abogado, el presupuesto de las operaciones de liquidación se aprobó con el fin de dotar a los centros de liquidez durante el proceso de integración en Empleo. Los Ayuntamientos de Málaga y de Benalmádena pagaron su porcentaje correspondiente. Sin embargo, la Junta, aunque reconoció la deuda, afirmó carecer de instrumentos financieros para hacer frente a ésta. "Si la Consejería de Empleo, Empresa y Comercio no paga su parte del presupuesto, las clases no se pueden iniciar", concluyó José Carlos Aguilera.

Carmen Sánchez, delegada de personal de La Fonda, criticó que la Junta convocara y pusiera en marcha un nuevo curso académico el pasado septiembre para ahora dejar a los alumnos a la mitad.