Catorce guardias civiles han sido condenados por la Audiencia Provincial de Málaga por un delito de cohecho al realizar cobros ilegales a los pasajeros del aeropuerto malagueño a cambio de agilizar u omitir trámites aduaneros en el control de equipajes.

En la sentencia se destaca en los fundamentos de derecho "la gravedad de los comportamientos enjuiciados" no ya por la cuantía de las dádivas solicitadas y recibidas, que individualmente no son muy cuantiosas, sino por la circunstancia aprovechada por los acusados. En este sentido, el magistrado presidente señala en la sentencia que los guardias civiles solicitaban y obtenían de extranjeros las "mordidas" ya que "pagaban sin problemas, bien por desconocer el concepto en el que se les reclamaba el dinero o bien para evitar problemas con los agentes de la autoridad". El magistrado destaca además la gravedad de los hechos por "su trascendencia social, por la entidad del daño a la función pública y el buen funcionamiento de los servicios públicos así como el quebrantamiento "importante" de los deberes a la fidelidad.

A tres de los guardias civiles se les condena por un delito de cohecho con carácter continuado a las penas de suspensión del empleo de agente durante tres años y nueve meses además de multa. A otros once guardias civiles se les condena por un delito de cohecho a la penas de suspensión de empleo durante tres años y multa.

Por otra parte, un ciudadano chino que estaba acusado de pagar a los agentes para que le dejaran pasar por la aduana alimentos prohibidos a causa de las alertas de fiebre aftosa y de gripe aviar también ha sido condenado por un delito de cohecho a una multa de 129 euros. Los imputados fueron detenidos el 12 de febrero de 2006.