El presidente del Gobierno en funciones y candidato del PP a la reelección el 26 de junio, Mariano Rajoy, concretó ayer en Ceuta los cinco pactos que plantearía a otros partidos tras los comicios si necesitase de acuerdos para seguir en La Moncloa. Sus temas serían el empleo; el mantenimiento de los grandes servicios básicos; la educación, "que es el tema del futuro; la lucha contra el terrorismo y la defensa de la unidad de España.

Rajoy también identificó los cuatro "retos" que atisba para la próxima legislatura. Según ha expuesto, el "gran objetivo" es "el crecimiento económico y la creación de empleo" a un ritmo "posible" de medio millón de nuevos puestos de trabajo al año. "Lo hemos hecho en 2014 y en 2015 y ahora que ha pasado lo peor, aunque haya mucha gente que no está bien, podemos volver a hacerlo para contar con 20 millones de cotizantes y, con ellos, mejores pensiones y mejor sanidad, educación y servicios sociales", aserguró.

Su segundo propósito es "el mantenimiento y mejora de las políticas sociales, para lo que además de buenas intenciones, que también son necesarias, hacen falta sobre todo políticas económicas eficaces". El tercero, "la defensa de la unidad de España, de la soberanía nacional y de la igualdad entre todos los españoles con independencia de su lugar de residencia" y el cuarto, "la defensa de la vida, la libertad y los derechos de las personas dando batalla sin cuartel a cualquier forma de terrorismo aquí y fuera, siempre junto a nuestros aliados".

Desde su punto de vista para alcanzar esas metas "no se trata de hacer grandes cosas sino de mantener las políticas que funcionan". "¿A qué viene decir que se va a derogar todo lo que ha hecho el PP? Ese sería", advirtió, "el mayor disparate que se podría cometer cuando estamos a mitad de tarea, con un proyecto en marcha mientras los demás no han hecho más que torpedear las medidas que nos han permitido salir de la crisis".