La portavoz regional del PP-A, Rosario Soto, consideró ayer "una indecencia y un escándalo" que un pacto PSOE-IU pueda suponer el incremento del número de diputados en el Parlamento andaluz, a través una reforma de la Ley Electoral de Andalucía. Precisamente, ésta es una de las principales condiciones que la federación de izquierdas ha puesto encima de la mesa para llegar a un acuerdo con los socialistas.

En rueda de prensa, Soto indicó que los andaluces no han votado el aumento del número de diputados y que tampoco respaldan "medidas que estén basadas en el incremento del gasto público". "La prioridad de un pacto nunca debe estar centrado en intereses de partido, sino en los intereses de los andaluces", añadió. Tras preguntarse cuántos puestos de trabajo generaría este medida, sin contar los de los nuevos diputados, la portavoz del PP-A insistió en que el incremento del número de escaños en la Cámara autonómica no es la prioridad de Andalucía, "sino crear empleo, austeridad y sacrificios por parte de la Administración".

"Los andaluces necesitan propuestas centradas en ellos", subrayó Soto, quien destacó que el Gobierno de Rajoy ha comenzado el sacrificio "por ellos mismos", en relación a la Administración central del Estado.

La dirigente popular criticó que los socialistas no hayan respondido a la oferta de diálogo de los populares como fuerza más votada y consideró que el PSOE-A es "rehén de Izquierda Unida".