La Junta tiene en el punto de mira a las empresas públicas porque cree que es donde se puede materializar una parte importante de su política de recortes para hacer frente a la crisis. Hasta ahora las organizaciones sindicales no se habían pronunciado sobre su pretensión, pero ayer, el secretario general de CCOO-A, Francisco Carbonero, mostró su total desacuerdo. Es más, no cuestionó la eficacia de estas sociedades, que es el argumento al que se acoge el Ejecutivo autonómico para meterles la tijera, y sí apuntó que "para salir de esta situación hacen falta más cosas aparte de los recortes; hay que tener valor político y hacer que el sector financiero se reforme y atienda a las necesidades de los ciudadanos".

Esta observación fue compartida por el coordinador regional de IU, Diego Valderas, quien tras su encuentro con Carbonero, coincidió con éste en su preocupación porque la austeridad pueda afectar al VII Acuerdo de Concertación.

Sobre este pacto, ambos dirigentes quisieron llamar la atención a la Junta porque, transcurridos cinco meses desde su firma, no se ha materializado ninguna de las 351 medidas que se consensuaron y reclamaron que se "agilice" su puesta en marcha. Carbonero explicó que el pasado jueves hubo una reunión de la mesa de seguimiento técnica que no concluyó de forma satisfactoria para CCOO, ya que sirvió para remitirles "a otra reunión de la mesa general de seguimiento al máximo nivel, para mediados de junio". Demandó que no se espere hasta entonces y que se celebre "de forma inmediata", ya que de lo contrario analizará junto al UGT y la patronal qué hacer porque, como recordó, "la Concertación no es un álbum de fotos, sino un instrumento para transformar la economía y generador de riqueza frente al millón de parados andaluces".