La junta de gobierno del Ayuntamiento de Mojácar ha prohibido escuchar la radio a los funcionarios que trabajen en dependencias municipales. El equipo dirigido por la popular Rosa María Cano argumenta que ha recibido varias quejas de ciudadanos e incluso de concejales por el elevado volumen al que se sintonizan los receptores en las oficinas del Consistorio, según informa El Mundo. Sin embargo, la oposición critica que la medida trata de impedir que los funcionarios escuchen la emisora local Vera Comunicación, muy crítica con la gestión del equipo de gobierno.

Han sido varios los empleados municipales que se han mostrado contrarios a la medida porque consideran que habría sido suficiente con pedir a quienes escuchan la radio demasiado alta que bajasen un poco el volumen. En el bando crítico está también Gabriel Flores, portavoz del Partido Democrático de Mojácar, que coincide en lo inapropiado de la medida, porque constituye "un atentado a la libertad de los trabajadores", y advierte de un intento por acallar voces críticas a la gestión municipal, algo en lo que está de acuerdo el secretario general del PSOE de Mojácar, Manuel Zamora, que asegura que el objetivo fundamental de la prohibición es "que los empleados no escuchen cómo se da caña al equipo de gobierno".

Este presunto intento de censura tampoco ha sentado bien en las oficinas de Vera Comunicación. Su director, Miguel Ángel Sánchez, denuncia que la prohibición busca "impedir que los informativos de esta emisora puedan intoxicar a los funcionarios con sus andanadas de comentarios y noticias tendenciosas y poco serias", apunta irónicamente. Para Sánchez, esta decisión es otra muestra del carácter "dictatorial" y "caciquil" de la alcaldesa.