El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, quiso tranquilizar ayer a las universidades públicas andaluzas al afirmar que los recursos destinados a las mismas serán "suficientes" para estén "cómodas y se dediquen a lo que saben hacer, es decir, formar a las personas, generar conocimiento, transferirlo a los sectores productivos".

Durante un acto en la Universidad de Huelva, el titular de Economía y Conocimiento reveló que el nuevo modelo de financiación de las universidades está en su fase de diálogo. En concreto, explicó que la primera parte de las negociaciones consisten en repartir los recursos de este año al objeto de que "las universidades estén tranquilas este curso". La segunda fase se centrará en terminar los detalles de cara al futuro, según precisó.

El nuevo modelo de reparto de fondos en la educación superior está negociándose

El consejero remarcó que el modelo confía en "la capacidad" de las universidades para realizar una gestión "solvente y sostenible" y dejó clara la apuesta de la Junta por "la atención a los intereses de los jóvenes", de manera que este colectivo pueda acceder "en igualdad de oportunidades" a las universidades y tengan "una buena formación". Ramírez de Arellano defendió que "las universidades son actores principales en la creación de conocimiento", y, que deben ser "competitivas" para favorecer la llegada de inversiones.

El político sevillano destacó también la puesta en marcha del Plan Andaluz de Investigación, Desarrollo e Innovación (Paidi) 2020, que contempla una primera línea de incentivos destinados a fortalecer a los grupos de investigación. Tras el consenso alcanzado entre las universidad públicas, las diez instituciones podrán comenzar a ejecutar los 10 millones de euros consignados en el presupuesto de 2017 para ayudas a grupos de investigación, los cuales contribuirán a que Andalucía continúe avanzando en I+D y a que dicho conocimiento "pueda transferirse al tejido productivo".