Sevilla

Antonio del Castillo: "He perdido la fe ciega en el magistrado del caso"

  • La familia se pregunta si el juez "se ha cansado" o ya "no le interesa la verdad" porque "había que cerrar esta causa"

Antonio del Castillo, el padre de Marta, envió ayer una carta a los medios de comunicación en la que lamenta la decisión del juez Francisco de Asís Molina de archivar la causa abierta por homicidio contra el hermano de Miguel Carcaño y en la que confiesa que ha perdido "la fe ciega" que tuvo un día en el magistrado, por lo que se pregunta si después de este auto "se ha cansado o no quiere cimbrear los pilares de la Justicia y ya no le interesa la verdad de los hechos si los hubiere".

 

El padre de la joven asesinada, que firma la carta como "un ciudadano más", ironiza con el reproche que el juez hizo en el auto de archivo a la "extralimitación" de la Policía por investigar, de nuevo, a Javier Delgado cuando éste ya había sido absuelto de su participación en la ocultación del cuerpo al decir que realmente el Cuerpo Nacional de Policía se ha "extralimitado, han hecho muchas horas extras, no han dormido, se han llevado el trabajo a casa, han tenido abandonada la familia, han trabajado en festivos, se han manchado el uniforme de barro, han pasado frío, calor y les ha llovido".

 

Para Del Castillo, afortunadamente, "quedan profesionales a los que les gusta su trabajo y se extralimitan trabajando para el prójimo, porque creen en ello y buscan la verdad. Después será o no, pero van más allá". Y frente a estos funcionarios, "siempre quedan los que desechan el trabajo de otros por la prepotencia de no ser capaces", añade el padre, que critica además que el instructor haya archivado la causa sin que la Policía y la acusación particular que representa la familia hayan pedido la práctica de una serie de actuaciones.

 

"¿No es cierto que la Policía Nacional le pidió una orden judicial para pedir los datos bancarios a los que se hace referencia en el atestado y usted lo denegó? ¿No es cierto que sabía que la acusación particular había cambiado de letrado y sabía que le pedirían actuaciones?", pregunta directamente el padre al instructor, al tiempo que ponía que "lo cierto es que había que cerrar lo antes posible" la causa.

 

El padre afirma que España es un país donde se sabe que "los delincuentes entran por una puerta y salen por otra, donde el Cuerpo Nacional de Policía está devaluado, porque saben que hay jueces que dan más credibilidad a la palabra de un delincuente que a la del Policía, porque hay jueces que públicamente anuncian que la Policía se extralimita en sus funciones en la búsqueda de la verdad, donde la verdad jurídica no interesa, donde se ha instalado la supremacía de la toga negra y donde los casos llegan o no dependiendo de las ganas de trabajar y de no moverme del sillón, del no me creo los informes policiales pero no investigo. Donde una toma de declaración a un imputado de homicidio consta de un folio, menos que una conversación telefónica, y con preguntas absurdas".

 

Antonio del Castillo reflexiona igualmente que España "se creía un país de primer orden", pero hoy los ciudadanos han abierto los ojos. "El paro, la corrupción, estafas, desahucios y un largo etcétera. Y en todo esto entra en juego con principal protagonismo, como árbitro, la Justicia, una palabra, una institución en la que los hombres de todo el mundo deberían tener una fe ciega, como la imagen que la representa". Pero el padre cree que "todo es mentira, esa imagen no es ciega y esos árbitros que deben poner orden no hacen nada, sólo mueven la balanza hacia un lado u otro de una figura de mujer vacía de contenido, maltrecha y sucia cual figura de un parque público se tratara, pues lo que hay detrás quedó sin valor".

 

Y en este sentido, el padre de Marta se refiere al juez Francisco de Asís Molina. "Nosotros tuvimos una fe ciega en usted. ¿Qué le ha pasado en este tiempo? ¿Se ha cansado o no quiere cimbrear los pilares de la hoy por hoy llamada Justicia? ¿Ya no le interesa la verdad de los hechos si los hubiere?", concluye la carta pública de Antonio del Castillo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios