Es hombre de pocas palabras y muchas imágenes. Más de una década dedicada al cine documental trae a José Luis López-Linares como homenajeado de la 40 edición de Alcances. Viejo conocido del festival de cine, confiesa que este homenaje le hace darse cuenta de que está cumpliendo años, pero acoge este reconocimiento a su carrera como una gran sorpresa. Una extensa filmografía y, sobre todo, un saber hacer con un toque propio muy especial, convierten a López-Linares en uno de los directores más destacados del panorama documental español.

-¿Podría hacernos un breve repaso de su trayectoria en el género documental?

-Cuando miro hacia atrás, la verdad es que nunca imaginé que haría tantos documentales. Han pasado doce años desde que empecé con Cero en Conducta y cuatro con López-Li Films. Recuerdo que cuando empecé algunos amigos productores me decían que el documental no tenía futuro… Pero unos años más tarde ellos mismos estaban produciendo documentales…

-¿Con qué documental/documentales se siente especialmente satisfecho?

-He producido y dirigido documentales muy variados, tanto en su temática como en su forma. Desde "Asaltar los cielos" (película histórica con algo de suspense) hasta "El pollo, el pez y el cangrejo real", que ha sido definida como "thriller gastronómico", pasando por "Un instante en la vida ajena", que es una película donde el conflicto es muy sutil: rodar para no olvidar; el cine contra el tiempo.

-¿Qué tiene el documental frente al cine de ficción?

-Yo nunca podría hacer un documental sobre algo que no me interesara. La realización de una película documental es un proceso de aprendizaje. Por eso, sólo podría hacer documentales sobre algo de lo que quiero saber más. Es un proceso totalmente abierto: cuando empiezo un documental nunca sé cómo va a terminar. En una película de ficción sucede todo lo contrario: más vale que tengas el guión acabado antes de empezar.

-¿Por qué el público suele ser más reacio a ver cine documental que de ficción?

-El término "documental" tiene connotaciones de aburrido, didáctico, de estar pidiendo un esfuerzo al espectador. Las buenas intenciones (culturales, políticas, etc.) a veces camuflan una falta de interés, de realización, de ritmo, en definitiva. Por su parte, la ficción consiste en que el espectador se identifica con los protagonistas y vive su historia. Ríe, sufre y pasa miedo, pero desde la confortable seguridad de su butaca.

-Hace unos años declaraba: "el auge del documental dependerá de lo que hagamos (…) está en nuestras manos" ¿Cree que lo que se está haciendo en este campo va por buen camino?

-En la productora tenemos un lema: "el esfuerzo lo hacemos nosotros, no el espectador". Creo que hay que hacer documentales que interesen, a mí el primero, de otra forma no podría hacerlos. Por lo menos, deben interesar a un número de espectadores suficiente para poder hacer el siguiente. Yo siempre he pensado que si me interesan a mí, interesarán a unos cuantos más.

-En términos más globales ¿cómo ve el panorama del cine español?

-El cine está en medio de un proceso de cambio como no había pasado desde la introducción del sonido. Es lógico el desconcierto. Creo que al documental, por la naturaleza del proceso de producción, todas las nuevas tecnologías lo benefician. Al cine de ficción, en cambio, al consistir en un proceso mucho más rígido, le está costando más adaptarse. De hecho, hay películas de ficción que muestran una enorme influencia del documental, como por ejemplo "Che, el argentino", de Soderbergh.

-Háblenos sobre su relación con Alcances.

-Mis películas han sido invitadas a "Alcances" desde hace ya algunos años. Es un festival muy integrado en la ciudad de Cádiz. Y como Cádiz es una maravilla, estar integrado en esta ciudad es fantástico.

-El listón está alto después de haber recibido un Goya pero ¿qué supone para usted que Alcances le rinda este homenaje?

-Una sorpresa y darme cuenta de que estoy cumpliendo años.

-En el festival se va a proyectar una amplia retrospectiva de su obra, nueve títulos de los que usted se quedaría con…

-Me quedaría con algo común a todas ellas: el ritmo.

-Y para finalizar, ¿qué proyectos tiene ahora en mente?

-Me interesa recuperar para el cine documental el patrimonio histórico y cultural de nuestro país, muchas veces ignorado o sólo conocido a medias. He iniciado una colaboración con el Museo del Prado y es apasionante.