Insumos

Los fuertes descensos de precio del petróleo y el gas no llegan al campo

  • El gasóleo agrícola ha bajado, pero no tanto como el barril de Brent y los plásticos incluso han subido. Algunos fertilizantes se han encarecido y la urea sólo baja un 14%, mientras que el gas desciende un 46%.

Cuando el petróleo y el gas suben los agricultores se enteran de inmediato, pues la repercusión al alza de los precios de los abonos, el gasóleo B y los plásticos no tiene demora. Cuando estas mismas materias primas bajan, como lo han hecho en el último año, esas rebajas llegan al campo tarde, mal y no en la misma proporción. Así lo ha denunciado la organización agraria COAG, que ha elaborado un informe con todos los datos económicos de los precios de los insumos agrícolas y de las materias primas con las que se elaboran.

El secretario general de esta organización agraria, Miguel Blanco, explica que el gran problema es que en el mercado de los insumos agrarios hay una "tremenda falta de transparencia, una opacidad increíble y un desequilibrio que deja pequeño al de la cadena agroalimentaria". Asegura que "en esta cadena inversa, la de los insumos, no hay control alguno" y denuncia que "las autoridades, tanto el Ministerio como las autoridades de Competencia, miran para otro lado e ignoran que hay un oligopolio de hecho que impide que funcione el libre mercado".

El estudio comparativo elaborado por el Departamento de Economía Agraria de COAG refleja que la significativa caída de los precios de petróleo y gas no está teniendo su reflejo en las cotizaciones de fertilizantes y plásticos. Mientras que el gas ha descendido en un 46% en el último año y medio, la urea apenas lo ha hecho un 14%, el nitrato amónico cálcico tan sólo un 5,5% y el DAP (fosfato diamónico), lejos de bajar, ha incrementado su precio en un 2,6%. En el mismo periodo, el barril de Brent ha caído un 61% y sin embargo los precios de los plásticos se han mantenido estables e incluso han tenido un pequeño repunte.

En el caso del gasóleo B, existe una mayor correlación entre la caída del petróleo y el precio final al agricultor, ya que en el último año y medio el carburante ha bajado un 52%. No obstante, el propio Presidente de la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia), José María Marín Quemada, subrayaba en declaraciones a la prensa hace unos días que el precio de los carburantes estaba bajando "a un ritmo más lento" de lo deseado.

El informe muestra la evolución del precio del barril de Brent y del precio del gasóleo B en España desde el 15 de julio de 2014 hasta el 31 de enero de 2016. En términos globales se observa una evolución a la baja en ambas cotizaciones, pero mientras el barril de Brent ha caído un 61,6% entre ambas fechas, el precio del gasóleo B ha descendido un 52,6%.

Además, según datos de la Comisión Europea, en España la rebaja del gasóleo agrícola ha sido menor que en el resto de los países UE, ya que durante 2015 el precio de gasóleo sin impuestos cayó un 22,9% de media en la UE mientras que en España descendió un 21,09%, es decir, 1,8 puntos menos.

Como ejemplo de ese menor descenso en España, el informe cita los casos de Italia, donde en el mismo periodo y descontando impuestos, la bajada fue del 25,22%, o los de Alemania y Francia, en donde la rebaja alcanzó el 25,1%. La situación se reproduce si se analiza el periodo julio de 2014-febrero de 2016, ya que en ese tiempo el gasóleo bajó un 47,5% en la UE y en España un 46,2%. Sobre estas diferencias, Miguel Blanco denuncia que "aunque es cierto que hay una unidad de mercado en la UE, los datos nos hacen ver que en el mercado local español hay factores diferenciales, oligopolios más fuertes".

Por lo que respecta a la evolución del precio de los plásticos, insumo indispensable para varios sectores agrarios como el hortícola, no se ha visto reflejada la caída del precio del petróleo, materia prima a partir de la que se fabrican esencialmente. Según datos del Banco de España para la fabricación de productos de caucho y plásticos, los precios no sólo no han caído desde 2014, sino que se han incrementado ligeramente.

Aunque éste es un insumo derivado del petróleo, sus cambios de precio al agricultor llegan con un plazo diferencial, según COAG, ya que el film que se va a utilizar en una campaña se fabrica en los meses previos a su inicio, "si bien ha pasado más de año medio desde que el precio del petróleo comenzó a bajar, y de manera pronunciada, mientras que no hay reflejo en el precio de venta al agricultor". Mientras el barril de Brent ha caído un 61,1% de julio de 2014 hasta enero de 2016, los precios de los plásticos se han mantenido estables e incluso con un pequeño repunte.

"Los datos -asegura Miguel Blanco- son tan contundentes que cualquiera puede ver que si no se actúa es porque hay una complicidad". En este sentido, el secretario general de COAG critica las actuaciones de la Comisión Nacional de la Competencia, que hasta ahora "ha rechazado las denuncias que se le hacen al respecto alegando la falta de pruebas, cuando es evidente que nosotros no tenemos acceso a hacer esa investigación, a entrar en las cuentas de las empresas y a mirar. Es un trabajo que no nos corresponde hacer y que deberían hacer ellos. Los agricultores sólo lo sufrimos".

Miguel Blanco explica que "la volatilidad de precios y la espiral alcista de los costes de producción están dañando seriamente la rentabilidad de las explotaciones agrarias". Y en este sentido, dice que "desde 2003, el sector acumula una caída de la renta del 16%, de la que buena parte de la culpa la tienen los costes de producción, que han experimentado una subida del 47%".

Otro aspecto del tema que denuncia el secretario general de COAG es que "mientras que se están haciendo continuamente acuerdos que liberalizan la entrada de productos agrarios en la UE, perjudicando los intereses de los agricultores, nadie hace un acuerdo que liberalice y quite aranceles a los insumos agrarios". En este sentido, matiza que "nosotros no somos partidarios del libre mercado, creemos que debe estar regulado, pero si se juega con esas reglas no puede ser sólo en lo que nos perjudica: fuera hay fertilizantes más baratos de los que también nos podríamos beneficiar".

Por ejemplo, asegura que en Estados Unidos los agricultores tienen a su alcance productos con mejores precios que aquí y que ese es, precisamente, otro factor que juega en contra de los agricultores europeos ante el tratado de libre comercio (TTIP) que se está negociando.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios