ÁLVARO Olavarría, director gerente de Oleoestepa, es uno de los principales responsables de los éxitos que, tanto en calidad como en expansión de sus ventas y reconocimiento de sus marcas, está teniendo esta cooperativa -5.000 olivareros y 52.000 hectáreas de olivar entre Sevilla y Córdoba- que este año vuelve a acumular premios nacionales e internacionales para sus virgen extra, la única categoría de aceite -ecológico o de producción integrada- que sale de sus 17 almazaras.

-El Ministerio, la Diputación de Sevilla, Biofach… No paran de llover premios para las marcas de Oleoestepa. ¿Tiene este reconocimiento de la calidad una recompensa suficiente en el mercado?

-Estos reconocimientos hay que publicitarlos y darlos a conocer a los consumidores. Somos muy activos en lo que denominamos en Oleoestepa "hacer saber". Puedes ser el mejor, con alta calidad, con un gran producto, con una singularidad y excelencia destacable, pero si no lo sabe y no reconoce a Oleoestepa quien finalmente decide frente al lineal de los aceites que marca elegir, de nada te habrá servido. Desde hace dos años venimos trabajando en un plan de comunicación y marketing para ganar en mayor notoriedad de marca y estamos recibiendo unos resultados muy satisfactorios.

-¿Qué proyectos tiene en este sentido Oleoestepa?

-Podemos afirmar rotundamente que Oleoestepa es la mayor empresa productora de aceite de oliva virgen extra de alta calidad del mundo. Encontrar la calidad de nuestros aceites es muy probable en muchos puntos del Mediterráneo, pero encontrarlos en la cantidad superior a 30.000 toneladas, con la homogeneidad, garantías, regularidad y servicio, aseguro que no existe. Por ello trabajamos en dos frentes estratégicos, de un lado la internacionalización de la empresa y de otro "hacer saber" con mayor notoriedad de la marca en los mercados nacionales e internacionales.

-¿Qué están haciendo en concreto para generar ese valor añadido?

-Oleoestepa es una empresa propiedad de 5.200 olivareros de la Comarca de Estepa y Sierra Sur en Sevilla y Puente Genil en Córdoba. A maximizar la rentabilidad de sus explotaciones debemos todos nuestros esfuerzos. Generar valor en la categoría aceite de oliva es muy difícil en los mercados nacionales e internacionales por muchas razones: atomización de la oferta, excedentes y escaseces coyunturales, desequilibrio en la cadena de valor, desposicionamientos de marcas agresivas, (en España el 80% de las ventas de aceites de oliva se realizan en promociones), en definitiva un círculo vicioso que lleva a la banalización. Un pilar es conseguir altas producciones por hectárea de olivar y por ello Oleoestepa cuenta en sus 17 almazaras con 23 agrónomos que dan apoyo técnico a nuestros olivareros para obtener la máxima eficiencia productiva sostenible y con la mayor calidad. Otro pilar es, mediante la comercialización y todas sus herramientas del marketing, obtener un resultado económico que aporte un beneficio legítimo a nuestros asociados.

-¿Es más fácil lograr reconocimiento por parte del consumidor en el mercado nacional o en el internacional?

-Entiendo la pregunta por notoriedad de la marca y percepción del consumidor de Oleoestepa como alta calidad. El mundo, además de ser muy grande, tiene muchas culturas y estados diferentes de conocimiento del aceite de oliva virgen extra. Por tanto, cuanto más frecuente sea el consumo y conocimiento de estos aceites más fácil será despertar el interés y reconocimiento de una marca. Después dependerá de los recursos invertidos para las acciones comunicativas. De momento, la mayoría de estas acciones las estamos llevando a cabo en España, fuera nos perdemos como un grano de arena en el desierto.

-¿Cuál ha sido la facturación y los resultados económicos de este último año?

-El último ejercicio económico campaña 2014/2015 hemos alcanzado 105 millones de euros de facturación y un precio final medio para nuestros socios de 3.410 euros por tonelada, el mejor desde el año 2005/2006, debido a la subida de los precios en origen en todos los países productores. Hemos obtenido una producción ligeramente inferior (-1,3%) a la media de los últimos cinco años con 29.600 toneladas. Se ha crecido más de un 30% en las ventas envasadas en un mercado en España que ha decrecido sobre un 9%. En resumen, un buen año que tenemos que volver a repetir.

-¿Han ganado nuevos mercados?

-Estamos ganando en comercio exterior granel y envasado, especialmente en terceros países y tenemos que seguir internacionalizando la empresa. El 45% de lo producido por Oleoestepa es comercio exterior. Soy muy optimista con las oportunidades para el aceite de oliva fuera de nuestras fronteras, pero debemos hacerlo con alta calidad global, entendiéndose las propias del aceite de oliva virgen extra (packaging, servicio, atención al cliente, etcétera), y ser muy flexibles, adaptándonos a cada mercado para servir lo que te pidan, siempre en la categoría aceite de oliva virgen extra.

-¿Tienen planes de integración con otras cooperativas?

-En la campaña pasada se nos integró la cooperativa San Juan Bautista de Villanueva de San Juan, de la sierra sur sevillana, con 1.000 toneladas de aceite de oliva virgen extra, que este año ha obtenido el primer premio al mejor aceite de oliva virgen extra de las sierras de Sevilla organizado por la Diputación Provincial. Estamos en negociaciones con otra cooperativa cordobesa y hemos terminado de redactar un protocolo de integración de nuevos socios en Oleoestepa, donde destacaría el compromiso con la calidad definida en nuestras normas de régimen interno

-¿Cree que la Ley de integración cooperativa está dando los resultados que se buscaban?

-El tiempo dirá, de momento hay dos Entidades Asociativas Prioritarias ya calificadas. Siempre hemos dicho que hubiera sido mejor haber fijado límites cualitativos de viabilidad de proyectos y cuantitativos, estos últimos alcanzables para un mayor número de cooperativas de segundo grado ya existentes. Y lo que nunca entendimos fue al iluminado que consideró que la misma explotación olivarera, los mismos olivos, las mismas aceitunas, entregadas en la misma cooperativa en la sección de verdeo o de molino, sea considerado como algo que no aporta sinergias y por ello penalizado. En este punto, en Oleoestepa sabemos que, de no cambiar los criterios de facturación, no tenemos nada que hacer. No vamos a distraernos más en este tema. Queremos ser los mejores y no los más grandes.

-¿Tienen las cooperativas y empresas andaluzas suficiente apoyo institucional?

-Pienso que sí, aunque reconocemos las limitaciones que tienen hoy todas las administraciones. Yo pediría mayor selectividad a la hora de aplicar apoyos económicos a empresas. En cuanto a legislación, normativas y demás, en un producto tan intervenido como el aceite de oliva, pienso que las soluciones a nuestros problemas del giro y tráfico diario de Oleoestepa se resolverán en la medida en que dispongamos de un buen equipo humano, seamos más exclusivos con nuestros productos, tengamos una marca más potente y demos la mejor respuesta a las expectativas de nuestros clientes. Las diferentes administraciones públicas, autonómicas, nacionales y comunitarias no pueden complacer a la misma vez a todos los actores del sector del aceite de oliva y de la industria agroalimentaria en general, así que nuestro futuro depende sólo de nosotros.