San Fernando

Un ‘pelotazo’ de un millón de euros repartido entre 188 alegrías

Francisco González, en el despacho receptor de Loterías de la calle Real con las dos encargadas de atender a los clientes.

Francisco González, en el despacho receptor de Loterías de la calle Real con las dos encargadas de atender a los clientes. / Lourdes de Vicente (San Fernando)

Es el sueño largamente acariciado por todo el que respira: dar el gran pelotazo con un premio gordo que te convierta en millonario con un golpe de suerte. ¿Quién no lo ha deseado alguna vez? Claro que las probabilidades de que eso ocurra, evidentemente, son pocas, poquísimas... aunque no imposibles. En San Fernando, de hecho, el sorteo de Euromillones ha dejado esta semana un premio redondo de un millón de euros con una apuesta validada en el despacho receptor de Loterías ubicado en el número 194 de la calle Real, muy cerquita del Carmen. El código ganador era BZJ44422.

Por resumir y para hacerse una idea, la probabilidad de ganar el millón de euros era de una entre 138 millones, así que imaginen el subidón cuando uno se entera de que, efectivamente, le ha tocado. Aunque en este caso no hay que ir en busca de una persona anónima tocada por la fortuna a la que le ha cambiado la vida de la noche a la mañana. Aquí, el millón de euros, como suele decirse cuando se habla de la suerte, está muy repartido. Concretamente, se ha dividido en 188 pequeñas alegrías porque la apuesta se jugaba en una 'macropeña' de amigos y conocidos gestionada por el propio lotero, Francisco González.

Así que ese millón ha venido para solventar los gastos de la comunión, dar un empujoncito a la hipoteca, hacer en verano ese viaje que llevaba tiempo en cartera, para esa boda en marcha... O simplemente para darse un lujo, que nunca viene mal.

"La gente lo que quiere es dar el gran pelotazo, que le toquen 120 millones de euros para él solo... Pero la verdad es que esto de que el premio esté tan repartido es una alegría inmensa. No te puedes hacer una idea porque además es que los conozco a todos. Son amigos míos de la infancia, de la facultad, gente del barrio... Gente humilde y trabajadora. ¡Imagínate el miércoles el teléfono cuando nos enteramos de que habíamos dado un millón de euros!", cuenta todavía emocionado Francisco González. Porque, evidentemente, cada uno de los agraciados ha ido haciéndole partícipe en estos días de su alborozo y de los planes que tiene para este pellizquito llegado por sorpresa.

Hace 6 años que junto a dos de sus hermanos Francisco se hizo cargo de este despacho receptor y casi de inmediato puso en marcha la 'macropeña', que así se llaman ellos mismos en su grupo de WhatsApp. La mecánica es sencilla. La apuesta mínima es de un euro por semana: 52 euros al año. Hay gente que juega más, claro. Así que ese millón –descontando los impuestos– se queda en un premio de 3.003,72 euros en el caso de aquellos que han puesto un euro. Y solo hay que multiplicar en función de las cantidades apostadas por cada uno. La mayor cuantía corresponde a una persona que juega 10 euros a la semana, que ha ganado algo más de 30.000 euros.

El sistema permite a la 'macropeña' apostar cada semana 269 euros. "Jugamos a todo: Euromillones, la Primitiva, los sorteos del jueves y del sábado de la Lotería Nacional, la quiniela...", explica Francisco González, que es el que se encarga de todo: cobra, gestiona las apuestas, informa al personal a través de un grupo de Whatsapp... "Todo el mundo está informado de todo. Cada lunes se mandan los boletos y lo que se ha ganado", explica. Las pequeñas cuantías que se ganan se reinvierten. "Y lógicamente las probabilidades aumentan cuantos más seamos", apunta.

Hasta ahora se ha estado recuperando en torno al 25% de lo que se jugaba. "Es decir, que se ha estado jugando por 75 céntimos en el caso de las apuestas de un euro". Y este ha sido su primer gran premio, "el primer pelotazo".

Que conste que no es la única peña que gestiona desde este despacho receptor de la calle Real. Hay más personas y grupos de amigos, familiares o compañeros de trabajo que confían en Francisco González –que también es economista, profesor de instituto y experto en Excel– para que le lleve las apuestas. "Es una fórmula muy cómoda. La gente se quita de tener que estar cada semana recogiendo el dinero de los demás, de tener que ir a echar las apuestas, de si se te olvida... Además, poniendo solo un euro a la semana puedes jugar a todo".

Y lo del premio, claro, ha sido un efecto llamada. Desde que el miércoles saltara la noticia se han apuntado ya más de medio centenar de personas a esta 'macropeña' a la que ha tocado la suerte en La Isla. Por si se repite, que nunca se sabe. Que el gran sueño está ahí cada vez que se sella una apuesta.

Francisco González, en el despacho receptor de Loterías que lleva con dos de sus hermanos y que ha dado esta semana un premio de un millón de euros. Francisco González, en el despacho receptor de Loterías que lleva con dos de sus hermanos y que ha dado esta semana un premio de un millón de euros.

Francisco González, en el despacho receptor de Loterías que lleva con dos de sus hermanos y que ha dado esta semana un premio de un millón de euros. / Lourdes de Vicente (San Fernando)

¿Y ahora qué pasa con Hacienda?

La pregunta es de rigor: si toca un millón a repartir entre 188 personas, como ha ocurrido con la 'macropeña', qué pasa ahora con Hacienda. El lotero Francisco González, que además es el que se encargará de cobrar y pagar a cada uno conforme a lo que le toca, asume también esta otra cuestión. "Los primeros 40.000 euros de cualquier premio están exentos de tributación. Y el resto –en este caso 960.000 euros– tributa un 20 por ciento. Quedan por tanto 808.000 euros de ese millón, que al dividirlo entre la cantidad jugada (269 euros) da esos 3.003,72 euros por cada euro que se ha apostado", explica. Así que las cantidades se reparten una vez cumplidos los deberes con Hacienda. Previsiblemente, a lo largo de la próxima semana se efectuarán las correspondientes transferencias a cada participante de la 'macropeña'. En el caso de los premios más grandes, efectivamente, puede llamar la atención de Hacienda una transferencia de 30.000 euros "pero se justifica bien con un acta notarial o con una declaración jurada en el banco". "Está todo el listado de los participantes con sus DNI, sus transferencias, la firma del banco... Se demuestra perfectamente la trazabilidad de todos los ingresos", aclara este economista. 

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