Customanía

Spain is fashion

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Spain is fashion

Custo Barcelona lleva el made in Spain cosido en su etiqueta.

El diseñador catalán, una de las caras más visibles de la moda nacional, ha labrado su exitoso camino en el mundo fashion conforme a su forma de entender la vida, y esto tiene mucho que ver con la idiosincrasia española. La suerte es un encadenamiento de los sucesos considerado como fortuito o casual y que suele ser favorable. Pero en las pasarelas, si bien puede ayudar a dar un último empujón, no es el desencadenante del éxito. Nada es fruto de la casualidad y el azar es mera quimera, y si no que se lo digan a Custo y a su forma de vender su trabajo al mundo.

Sacrificio, talento, magia, genialidad, inspiración y amor por lo que se hace, todo esto es lo que comparten las firmas que han conseguido salir adelante y traspasar las fronteras en tiempos tan revueltos. Estos son los ingredientes del éxito de la firma barcelonesa, igual que lo fueron y están siendo de otras influencias como Balenciaga, DelPozo, Pertegaz, Desigual, Pronovias o Sita Murt. El sector de la moda española es el que mejor se vende en el panorama internacional y esto no es fruto de la casualidad, ni del azar, ni de la suerte. España es moda. O mejor dicho, Spain is fashion.

Custo desembarcó en Guipúzcoa y pronto impregnó todo de su inconfundible ADN. Tras desfilar en Nueva York, donde es todo un emblema, el joven GdM City Street Festival, que se celebra dentro del marco del glamouroso Festival de Cine de San Sebastián, ha sido el sitio elegido por la casa de moda catalana para presentar su colección Primavera/Verano 2016: Slow, una línea que se inspira en el movimiento culinario que se opone a la estandarización del gusto y defiende la cocina creativa y a fuego lento. Con esta colección, compuesta de piezas de cuidadísimos detalles y elaborados procesos de fabricación,Custo Barcelona celebra la personalidad multicolor, ecléctica y única de una mujer individual, con estilo propio y rebelde. Como es él, sin más. Y como es la moda mediterránea: personal y singular. Y es que Barcelona es un referente europeo de diseño, estilo, vanguardia y el urban style, y Dalmau es uno de sus máximos exponentes gracias a su apuesta por el grafismo, el colorido y la fusión de tejidos.

Un viaje a Estados Unidos hizo a un joven Custo Dalmau entusiasmarse por el diseño de camisetas. Entonces, él y su hermano David decidieron plasmar sus diseños gráficos en tela en lugar de en papel. En 1980 fundaron su primera línea de motivos tropicales y surferos. Una auténtica revolución pues nadie hacía entonces estampados en ropa masculina. En 1983 cruzaron el charco para intentar vender sus creaciones puerta por puerta y en el 96 crearon su propia marca, Custo of Barcelona, que se quedaría más tarde en la actual Custo Barcelona Un año más tarde se fraguó el salto definitivo de la marca cuando fue invitada para desfilar en la Fashion Week de Nueva York dentro del calendario oficial. Sus prendas empezaron a venderse en Estados Unidos, en una tienda californiana que frecuentaban estilistas hollywodienses. De ahí que sus camisetas se vieran en Friends o Sexo en Nueva York. La Customanía -como lo definió el New York Times- se desató en tierras estadounidenses y no ha perdido ni un ápice de tirón. Dalmau dibujó un oasis de color en el tono minimalista de finales de los 90 y de ahí que Estados Unidos sea uno de sus mercados más potentes y Nueva York sea su segunda casa. Pero la primera es España y Barcelona.

Spain es fashion, Custo Barcelona is fashion.

Se sabe bastante del éxito internacional de Custo pero muy poco de sus orígenes. ¿Cómo un joven consiguió ver sus sueños hechos realidad? ¿Suerte? Más bien constancia, y personalidad. Y dinero. Porque Custo triunfa allá donde va y clava bandera gracias a un potente trabajo de marketing y eso exige sacrificio e inversión. El sentimiento de superación es esencial para superar los obstáculos aún con el éxito alcanzado.

Artículo publicado por Gema Amil en Diario de Sevilla

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