Casi treinta años en primera línea de batalla no pasan en balde. Los años tampoco. Pacheco se conserva bien aunque ni mucho menos en la envidiable forma que presentaba cuando iba hace años a Manhattan a correr maratones. Recluido a la sombra de su despacho de Cajasol, en una atalaya de la calle Larga, ejerce de privilegiado observador de la actualidad jerezana. Cual Johan Cruyff, el "inmatable", como lo definió la parte 'amiga' del PSOE, opina pero aún no se moja. Eso sí, entiende que su proyecto, su idea de Jerez, "no ha concluido aún". Es cuestión de tiempo que despierte su bestia política interior y retorne a pecho descubierto. Hagan sus apuestas.

-¿Cómo pega el sol en la Caja?

-(Risas) Hace mucho calor, pero el verano va muy bien, estoy trabajando muchísimo. Aunque el verano sea para las bicicletas, yo estoy trabajando bastante (risas). He vuelto a mi situación de asesor de entidad financiera y me estoy poniendo al día.

-¿Cuándo se va de vacaciones?

-Yo me aburro de vacaciones. Cogeré unos cuantos días en agosto o septiembre, pero nada más.

-Hace poco concluyó el plazo para presentar la declaración, ¿le ha salido a devolver?

-Sí, bastante... Ya haremos buen uso de esa devolución (risas).

-¿Considera que Jerez tiene algo que devolverle?

-¿Jerez? Todavía no porque aún no he terminado la faena, y como no se ha terminado, pues todavía no cabe devolución alguna.

-¿Hay alguien capaz de superar esa transformación que emprendió hace 28 años?

-Ese período es histórico. 28 años prácticamente dirigiendo la transformación de una ciudad como Jerez es algo histórico que no se repite.

-¿Considera que la polémica por la subida de sueldo al jefe del gabinete de Alcaldía es una de esas serpientes de verano?

-No. Es una incoherencia, una más. Una incoherencia grave, una vez más, exactamente.

-Para veranear que prefiere, ¿Costa Ballena o Jerez?

-A mi me encanta el calor, no me molesta. Incluso voy a la playa para pasar calor porque donde estoy muy fresquito es en casa (risas).

-Siempre ha definido Jerez como una ciudad de playa retranqueada, ¿no es así?

-Una ciudad del litoral retranqueada, efectivamente. Sigue siendo una ciudad del litoral retranqueada y espero que no la inunden (risas).

-¿Volverá a la política después de las vacaciones?

-Aún no me he ido de la política. Y mi compromiso con Jerez no se ha acabado todavía, no se ha cerrado, así que queda una puerta abierta. No me he desvinculado de Jerez, espero en el futuro vincularme más, aunque le pese a algunos y algunas.

-Del andalucismo actual, ¿a quién le haría una 'ahogaílla'?

-Somos tan pocos que a nadie (risas). No estamos para disgustos.

-Imagine que estando en la playa, a usted que le gusta el calor, le da una insolación y de repente se afilia al PSOE...

-No, no, no (risas). No creo. Tendría que ser un cataclismo solar...

-Elija a un político y destínelo a un lugar para pasar las vacaciones...

-Espera que piense... A la Sánchez (por la alcaldesa) la devolvería a Japón o a China, que sale mu barato. Y que vaya bien acompañada.

-¿Y a la sombra a quién mandaría?

-A nadie hombre, que ya hay muchos desgraciados y no hace falta mandar a más.

-¿Agosto es un mes muerto?

-Yo lo utilizo para leer intensamente. Tengo cinco o seis libros al mismo tiempo y dependiendo del momento anímico cojo uno u otro.

-¿Cuál recomienda para el verano?

-Te recomendaría uno precioso: Sale el espectro, de Philip Roth. Por ejemplo. Muy bueno.

-¿Tinto de verano o gazpacho andaluz coloraíto?

-Los dos. Pero si me dan a elegir, gazpacho. A mi me gusta el tinto auténtico, no el tinto de verano.