Toros

Un adiós con Desconsuelo

  • La iglesia de San Mateo recibió en la mañana de ayer a más de mil personas para rodear a la familia de Fermín Bohórquez durante las exequias, oficiadas por el obispo, José Mazuelos

Un millar de personas acudieron ayer por la mañana a la iglesia de San Mateo para despedir a Fermín Bohórquez Escribano, ilustre ganadero y empresario fallecido el martes a los 82 años. Familiares, amigos y personalidades velaron el cadáver en un templo que fue como su casa. No faltaron las referencias al mundo taurino y ecuestre. Pero en el templo del Señor de las Penas y María del Desconsuelo, el lugar propició que se subrayara su faceta como devoto de 'Los Judíos'.

Una bandera con los colores rojo y negro de su hermandad y un bastón que evocó sus años como Hermano Mayor cubrieron el féretro durante las exequias, que fue portado por hijos y otros miembros de la familia. También, las enseñas de España, de Jerez y de la propia hermandad se alzaron sobre San Mateo, el mismo lugar donde Fermín Bohórquez tantas veces inició su estación de penitencia. La última, en 2011, cuando su salud se lo permitió.

La madrugada del viernes transcurrió en la finca familiar, 'La Peñuela', velando las últimas horas que pasaría en su casa Fermín Bohórquez. A las diez de la mañana, en la capilla familiar se celebró una pequeña misa para los familiares y los más íntimos amigos, especialmente preparada para que acudiera la esposa del fallecido, Mercedes Domecq, que por consejo médico no acudió a San Mateo. Sí estuvieron la hermana de Fermín, Ana María, y todos sus hijos y demás familiares, que se situaron en las primeras bancadas del templo.

Las palabras de sus más allegados ya conmovieron en la jornada del jueves. Ayer, desde el inicio del ceremonioso despido hasta el último responso, la tristeza por el adiós se convirtió en un intenso homenaje. El obispo, monseñor José Mazuelos, fue el encargado de celebrar la misa. Asimismo, varios familiares recitaron salmos durante la misa, la mayoría dirigidos al perfil más personal de Fermín Bohórquez -"el tío Fermín, el hermano Fermín, el marido Fermín, el padre Fermín, el amigo Fermín"-, se dijo desde el altar. La ceremonia estuvo siempre acompañada por el conjunto vocal 'Virelay' y por la instrumental de San Pedro de Cádiz.

Monseñor Mazuelos se dirigió en varias ocasiones a aquellos que sufren más la pérdida. "En momentos como éste, Dios os pone ante el misterio de la vida". Por razón de la fe y devoción del fallecido, "cuando leáis el libro de su vida, será a la luz de la misericordia, del Señor de las Penas y de María del Desconsuelo". El obispo ahondó también en aquello por la que Fermín Bohórquez será siempre recordado. Consideró una enorme suerte "que ese jerezano que ha llevado a Jerez a todos los rincones del mundo haya pertenecido a esta Iglesia. Desde su ser torero, verle montar sobre el caballo es ver el misterio de la grandeza del hombre, que se impone sobre el animal. Hoy se abren para él las puertas de la Iglesia celestial con nuestra oración".

Entre los amigos y personalidades que desfilaron por San Mateo se encontraban miembros de la política local, empresarios y, sobre todo, toreros. En nombre del gobierno local estuvo presente el teniente de alcaldesa Francisco Camas, quien trasladó el pesar del Ayuntamiento a algunos familiares. El actual comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete, hizo un hueco en su agenda para estar personalmente en las exequias. Acudió junto a su esposa, Micaela Domecq, familiar directa de Mercedes Domecq. La ex alcaldesa María José García-Pelayo, que señalaba conocer a Fermín Bohórquez "de toda la vida", asistió junto al ex diputado Aurelio Romero y otros miembros del Partido Popular como José Galvín. No faltó una figura muy cercana a la familia como Bertín Osborne.

Del mundo del vino también se pudieron ver rostros como el del presidente del Consejo Regulador, Beltrán Domecq; el rejoneador, ganadero y bodeguero Álvaro Domecq Romero; el consejero delegado de González Byass, Mauricio González-Gordon y su esposa Cristina Luque; o el vicepresidente de la compañía, Pedro Rebuelta. De la Fundación Jaime González-Gordon estuvo su presidente que le da nombre junto a Gabriel González-Gordon. Por parte del Grupo Estévez asistió Jaime Estévez.

Del mundo de la banca acudió el director territorial del Banco Santander, Alberto Delgado, junto a numerosos representantes de la misma entidad. La hostelería también rodeó a la familia con la presencia de Jan De Clerck, propietario y fundador del grupo HACE, además de Alfonso Rodríguez, de 'Alfonso Catering' o los hermanos Juan y Faustino Rodríguez, del bar Juanito. Por las cofradías y hermandades acudieron Santiago y Paco Zurita, del Desconsuelo, o Raúl Rodríguez, Hermano Mayor del Rocío. Del flamenco, el recién nombrado Hijo Adoptivo Manuel Morao presenció la misa junto a Rancapino Chico.

Destacó la presencia de personalidades del mundo del toro, como el ganadero Santiago Domecq. Matadores como Juan Antonio Ruiz Espartaco, su padre Antonio Ruiz, El Juli, Miguel Báez Litri, José Luis Galloso o Juan Pedro Galán dieron su apoyo a la familia. La esposa de Juan José Padilla, Lidia Cabello, excusó la ausencia de su marido, de viaje de vuelta por la mañana desde Palma, donde había dado una corrida nocturna la noche del jueves. Un histórico rejoneador como Ángel Peralta, que compartió espacio en los carteles en los años en los que tanto él como Fermín Bohórquez se encontraban en activo, dio un último adiós a su compañero de faena. Y, por supuesto, un rejoneador de hoy como Diego Ventura tampoco faltó.

Una vez que concluyó la misa, una comitiva acudió al entierro celebrado en el cementerio de Jerez, tras lo cual ya sólo los más cercanos y pocos amigos se encaminaron a la residencia familiar de El Puerto, donde volvieron a acompañar a la viuda, Mercedes Domecq.

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