Toros

Roca se hace el rey de la tarde y se va a hombros del coso valenciano

  • Lección de mando y valor del joven torero peruano que corta tres orejas Hermoso estropea una gran faena con los aceros

FERIA de JULIO en valencia Ganadería: Dos toros, despuntados para rejones, de los hierros de Carmen Lorenzo y El Capea, corridos en primer y cuarto lugares, respectivamente; y cuatro de El Pilar, para lidia ordinaria. Los de a caballo, bien presentados, hondos y de muy buen juego, sobre todo el bravo cuarto. Los de a pie, aunque desiguales de volúmenes, lucieron buenas hechuras y cuernas apretadas. En cuanto a juego, sacaron clase y bravura -aunque muy escasos de fuerzas los dos primeros- salvo el sexto, bravucón y rajado. TOREROS: Hermoso de Mendoza: vuelta al ruedo tras petición de oreja; ovación. José María Manzanares: silencio palmas tras dos avisos. Andrés Roca Rey: oreja con petición de la segunda dos orejas. Salió a hombros. INCIDENCIAS: destacó el buen tercio de varas de José Antonio Barroso en el segundo. Casi lleno.

Efe Valencia

Roca Rey sigue coleccionando grandes triunfos en esta su primera temporada completa como matador de toros, en una racha que ya puede calificarse de excepcional, puesto que, tras su doble salida a hombros en San Fermín, continuó ayer con el corte de tres rotundas orejas en otra plaza de primera categoría. Rey se está dejando ver como un torero maduro que llevara un largo rodaje en la primera fila, pues resuelve los problemas que le plantean los toros con una pasmosa facilidad y un valor sereno y sin aspavientos.

Esta vez volvió a golpear ante un lote de toros de El Pilar que exigió, además de esa ambición que derrocha, un despliegue mayor de aciertos técnicos y una inteligente estrategia lidiadora. Le pasó así con su primero, un toro bravo y de buen fondo de El Pilar que inicialmente no anduvo sobrado de fuerzas. Pero con temple y acertando perfectamente con los tiempos, el torero de Lima fue asentándolo y logró así sacarle todo lo mejor que el animal llevaba dentro para, finalmente, aún poner la plaza en pie con el remate final en los terrenos de cercanías.

Pero aún hubo un momento de gran tensión, cuando Roca se tiró a matar por derecho y fue prendido aparatosamente por el toro, que le tuvo colgado del pitón a la altura del chaleco, aunque afortunadamente sin mayores consecuencias.

El triunfador de la tarde le arrancó dos orejas más al segundo, un toraco bravucón, más que bravo, que acabó queriéndose rajar y volverle grupas, sin que el joven torero se lo consintiera.

También pudo haber salido a hombros el rejoneador Hermoso de Mendoza. El jinete navarro, al que el presidente le había negado un trofeo por su más que estimable faena al que abrió plaza, probablemente por un pinchazo previo a un rejonazo fulminante, desplegó toda su maestría con el cuarto 'murube' al que, de tan bravo y entregado, hizo auténticas diabluras con Beluga, uno de sus nuevos caballos.

En cambio, Manzanares se dejó ir el claro triunfo que le ofrecieron sus dos toros. Quizá no tanto su primero, con clase aunque justo de fuerzas, pero sí el quinto, que se empleó clamorosamente con auténtica bravura tras unos engaños que el alicantino manejó de manera tan destemplada y ventajista, como con el anterior.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios