Los nubarrones de la economía española no se despejan en 2010 y los grandes grupos audiovisuales disfrutan de un aumento de sus ingresos de una manera un tanto ficticia, gracias a la desaparición de TVE de la competencia. Antena 3 anunciaba que ha duplicado sus beneficios en el primer trimestre de este año y Telecinco, que comunicará oficialmente sus resultados enero-marzo en el curso de esta semana, adelantó que su facturación publicitaria subió un 32,2%.

Con una crisis que parece retorcer su colmillo, con la fragmentación de las audiencias y la incertidumbre del coste de contenidos y derechos, Antena 3 y La Sexta han aparcado las negociaciones que iniciaron a finales de pasado año para cristalizar en una fusión (una de las claves de la flamante Ley Audiovisual). Apenas 5 puntos de cuota de audiencia diferencia a una cadena de otra y mientras Antena 3 es un mastodonte empresarial nacido en los años 90, La Sexta es una cadena de estructura más simple y barata, perteneciente a la nueva generación de canales. Es complicado en estos momentos 'cruzar' a ambas 'especies', por lo que la operación aguardará a un panorama mediático y económico más claro. Antena 3 sigue su camino en solitario mientras que La Sexta, que abrió la caja de los truenos de las fusiones, sigue abierta a "todas las ofertas".

El siguiente movimiento parece surgir de Prisa. Después de la venta de Cuatro a Telecinco (justo ahora que surgen lamentaciones de lo precipitado que fue aquella absorción), Prisa, a través de Sogecable, está dispuesta a comercializar su porción de canales de pago en la TDT dentro de la miniplataforma donde se encuentra el canal Gol TV. Mientras Mediaset (Telecinco) tiene también su palabra en esta operación, la intención de Prisa sería incluir a Canal + dentro del pago de la TDT a partir de septiembre y con el Mundial, en abierto en Telecinco y Cuatro y servido al completo en Digital +, como piedra de toque para atisbar el futuro.