Pau Freixas, director de series como Sé quién eres, que hoy emite Telecinco, considera que la idea de hacer un producto que satisfaga a todos los públicos es obsoleta. "Ha quedado un poco antiguo intentar gustar a todos", señaló en el festival Séries Mania de París. Freixas opina que hay que dar carpetazo a la época de los programas blancos pensados para toda la familia.

El creador también de Pulseras rojas cree que se ha alcanzado un "panorama mucho más rico" que permite asumir nuevos riesgos, añade el director, según el cual su último proyecto, Sé quién eres, que gira en torno a la misteriosa desaparición de una joven, ha sido el más ambicioso, por la complejidad tanto de la trama como de los personajes.

Si Pulseras rojas, sobre el día a día en un hospital infantil y la lucha de cada personaje contra sus respectivas enfermedades, le supuso "un viaje a la infancia", esta última, que afronta su recta final de emisión, le adentró en "un tema más adulto". "Habla más de conflictos internos. El bien y el mal están dentro de cada uno", apunta.

Freixas, presente en la capital francesa por la proyección en ese festival de los dos primeros capítulos de esta serie, recuerda que las fronteras nacionales de la ficción ya no existen.

"Nuestra generación está ya muy educada con una cultura global", sostiene el cineasta, que toma como referentes a series "maravillosas" como The Good Wife, a "rarezas" como True Detective, "una locura de buena", o a la reciente creatividad nórdica.

A nivel personal necesita cuatro elementos para lanzarse a por un proyecto: un universo rico; una trama fuerte que haga que el espectador se enganche; unos personajes bien definidos, "porque la serie vive de ellos", y una tesis, "no en el sentido de quién ha matado a quién, sino en el de saber de qué estamos hablando", sostiene.

Hasta que no tiene claro "que los cuatro son fuertes y se alimentan" no da el paso, añade el también director de películas como Héroes o Cámara oscura, que dice estar esperando "la iluminación" para su próximo proyecto "personal y grande".

Esa apuesta todavía por definir, concluye, tiene más posibilidades de decantarse de nuevo más por la televisión que por el cine: "El cine está en un momento muy complicado. O encuentras algo muy concreto, con un vínculo emocional, o si no creo que es un mercado muy complicado".