"Vivimos como en un Gran Hermano", vino a decir la actriz Lucía Hoyos. Pero no estábamos hablando de un reality, sino de las trastiendas de dos seriales que suelen ver cada noche unos 700.000 andaluces de promedio. La convivencia en un buen ambiente es una de las claves que a juicio de los equipos de Arrayán y Rocío casi madre contribuyen al éxito de ambas producciones puramente andaluzas. Un ritmo de trabajo tan incesante y tan intenso sólo se digiere por un entendimiento de los implicados y una identificación con lo que se está haciendo. El productor ejecutivo de ambos seriales, Eduardo Galdo, de la firma audiovisual Linze (del grupo multinacional Endemol) destacó la excelente infraestructura hallada en la localidad malagueña de Coín para llevar a buen puerto unas ficciones que llevan ya ocho años de historia y fidelidad a sus espaldas. La herencia dejada por una serie de la BBC, Eldorado, sentó las bases del despliegue televisivo en esta población con vistas a la comarca costasoleña.

El festival televisivo de Islantilla dedicó la jornada de ayer a la RTVA y a sus producciones. Además del Camaleón de Honor entregado al director general, Rafael Camacho, la cita onubense contó con la proyección de algunas de las series de la cadena autonómica, como las dos mencionadas y la comedia S.O.S. Estudiantes.

Ismael Morillo, director de Arrayán y de su secuela, Rocío, señaló que la diferencia de su ambiente de trabajo lo da "la magia" de los profesionales andaluces. "La técnica se estudia en cualquier parte, pero el espíritu, la frescura, no", desgranó Morillo, quien sentencia que el estilo andaluz "viene a sumar" cuando actores y técnicos salen más allá de Sierra Morena. Galdo y Morillo expresaron que siempre está presente Andalucía para elaborar sus series y que han contado en todo momento con actores y profesionales de las ocho provincias. El actor Salvador Guerrero reconoció la comodidad con la que puede trabajar en Coín, donde puede recuperar su acento natal.

La directora de Canal Sur, Inmaculada González, recordó el éxito ininterrumpido de Arrayán a lo largo de estos años, como líder andaluz de la franja denominada access prime time, que han puesto en valor los canales nacionales en las dos últimas temporadas. González destacó la "cercanía" y la "identidad" del aspecto y contenidos de ambos seriales de Linze para explicar la buena acogida tan prolongada entre la audiencia.

La directora vino a subrayar el cuidado trabajo para que el espectador andaluz se vea reflejado en unas tramas próximas, reconocibles, con la importancia del acento, de la forma de expresarse de sus actores, y que convierten al serial diario y a la ficción nocturna de Rocío casi madre en productos únicos en las parrillas que pueden sintonizar los espectadores.