El año 2016 ha confirmado y consolidado el gran avance de la digitalización de la sociedad española. Los españoles quieren, tienen y usan más y mejores infraestructuras y servicios digitales y pueden acceder a ellos en cualquier circunstancia y con cualquier dispositivo. Ésta es la principal conclusión de la decimoséptima edición del informe anual La Sociedad de la Información en España, de la Fundación Telefónica.

El estudio indica que los usuarios diarios de internet superan los 23 millones, unos 800.000 más que hace un año, lo que representa el 83% de los 27,7 millones de españoles que usan internet. Además, el despliegue de fibra óptica hasta el hogar supera los 22,6 millones de accesos, con un crecimiento del 23%. Por primera vez, el número de líneas de nueva generación -6,74 millones- supera el número de líneas ADSL -6,67 millones-.

El mayor crecimiento en el uso de internet se ha producido en las personas con edades comprendidas entre los 65 y 74 años, un 14% más, lo que favorece la reducción de la brecha digital. Y lo usan sobre todo para el ocio. Mientras, los jóvenes cada vez utilizan más los dispositivos conectados para formación.

El teléfono móvil es el dispositivo preferido por el 92% de los internautas, pero una de las grandes novedades de 2016 fue el aumento del 219% del uso de la tablet entre los internautas mayores de 65 años. Mensajería instantánea (92%), correo electrónico (83%), acceso a las redes sociales (67%), ofimática (52%) operaciones bancarias (51%), compras (50%), operar con las administraciones (46%), cursos de formación (30%) y ver la televisión por internet (27%) son las principales actividades realizadas en internet.

La televisión de pago alcanzó los 5,8 millones de suscriptores por la comercialización de paquetes convergentes y, sobre todo, por la introducción de nuevas funciones y capacidades como el vídeo bajo demanda, la televisión a la carta, la posibilidad de grabar contenidos y, últimamente, de descargar contenidos para poder visionarlos sin conexión a la Red.

Por otra parte, la confianza digital es una de las grandes exigencias de los españoles en el uso de internet. Consideran que deben ser protegidos los datos personales, las fotografías y vídeos personales, el historial de navegación y el historial de búsquedas. Hasta el punto de que el 83% de los internautas manifiestan que dejarían de utilizar un servicio determinado si éste no controla la privacidad. Para ello, un 68% confía en la Ley de Protección de Datos.

En el ámbito de la empresa, cabe destacar que la mensajería instantánea y los asistentes virtuales se incorporan como canales de comunicación. Asimismo para la toma de decisiones el big data desplaza a las aplicaciones para clientes como el principal objetivo de inversión. En cuanto a servicios, los fintech en el sector financiero se incorporan a la tendencia de desintermediación que fomentan los servicios digitales.