El epicentro del seísmo se registró a orillas del lago Kivu, próximo a la población ruandesa de Cyangugu y de la localidad congoleña de Bukavu.

Fuentes oficiales dijeron en Kigali que en la población ruandesa de Cyangugu se confirmó la muerte de doce personas, pero agregaron que otros informes aún no confirmados hablan de más de 40 víctimas mortales.

La emisora local Radio Ruanda, sin citar fuentes, elevó la cifra de muertos a 23 y dijo que los heridos son unos 250. La mayoría de las víctimas, según Radio Ruanda, perecieron cuando se derrumbó una iglesia en el distrito de Rusizi.

Por su parte, desde la capital congoleña, Kinshasa, la emisora local Radio Okapi dijo que en Bukavu habían perecido cinco personas y más de cien habían resultado heridas. Fuentes religiosas de la zona señalaron, no obstante, que los muertos en Bukavu pueden llegar a diez.

Las fuentes de la Fuerza Aérea en Ruanda dijeron que los heridos por el movimiento telúrico han sido trasladados al hospital de la población de Cyangugu.

Según datos del Instituto Geológico de Estados Unidos, el movimiento telúrico se registró a las 09.34 hora local (08.34 hora española). El epicentro se situó 20 kilómetros al norte de Bukavu, dentro del territorio congoleño, y tuvo una profundidad de 10 kilómetros.

La zona del epicentro no tiene una gran densidad de población. La población más importante es la congoleña Bukavu.

Después de este movimiento telúrico se registraron tres réplicas en las siguientes dos horas, que alcanzaron entre 4,5 y 5 grados en la escala de Richter, y a ambos lados de la frontera entre los dos países.