El número oficial de víctimas mortales del terremoto que sacudió el suroeste de China ha alcanzado los 55.740, según informó ayer el Gobierno. Además, 25.000 personas continúan desaparecidas en la provincia de Sichuan, donde se ubicó el epicentro del movimiento telúrico, mientras 28.000 heridos están recibiendo tratamiento médico. "Puede ser que encontremos los cadáveres o que no podamos encontrar a las personas", dijo un portavoz del Ministerio de Administración.

El vicegobernador de Sichuan, Li Chengyun, explicó que sólo en esa provincia la cifra de muertos asciende a 55.239. En las provincias vecinas, se contabilizaron hasta la fecha al menos 577 muertos. Al menos 800 heridos tendrán que ser trasladados a otras provincias, añadió. Además, 5,46 millones de casas quedaron destruidas y casi seis millones de edificios sufrieron graves daños.