Sociedad

El fuego arrasa casi 5.000 hectáreas de superficie forestal en tan sólo 10 días

  • En lo que va de año han ardido 31.100 hectáreas de las que 2.000 pertenecen al incendio de Zaragoza y 1.000 al de Segovia· La mitad de los siniestros se producen en el noroeste peninsular

Los incendios han arrasado cerca de 5.000 hectáreas de superficie forestal en los primeros diez días de agosto, según datos del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.

De hecho, en estos primeros diez días se han registrado dos grandes incendios, el de Zuera, en Zaragoza, que arrasó más de 2.000 hectáreas y estuvo activo una semana, y el de Honrubia de la Cuesta, en Segovia, que calcinó más de 1.000. Hasta entonces, en los siete primeros meses del año se habían registrado otros dos grandes incendios.

A pesar de ello, desde principios de año hasta el décimo día de este mes han ardido 31.010 hectáreas, lo que supone el 0,12 por ciento de la superficie total, mientras que la media del decenio en el mismo periodo es de 83.000. De hecho, este año es el primero del decenio en el que menos superficie ha resultado afectada por los incendios. Concretamente, supone casi la mitad que el total de la superficie arrasada un año antes (59.839,34 hectáreas).

Así, en lo que va de año, se han registrado 8.433 siniestros, 5.147 conatos (menos de una hectárea afectada) y 3.286 incendios. En 2007, los siniestros ascendieron a 5.642 y en la media del decenio alcanzan la cifra de 12.339.

Por otro lado, más de la mitad de los siniestros registrados este año se han producido en el noroeste peninsular (Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco y las provincias de León y Zamora) y otro 30 por ciento en las comunidades interiores (no costeras). Además, en el área mediterránea, tuvieron lugar el 14,23 por ciento de los sucesos y en Canarias, el 1,35 por ciento.

Finalmente, del total de la vegetación leñosa afectada, 7.006 hectáreas correspondieron a superficie arbolada y 21.029 hectáreas quemadas eran matorral y monte abierto. Las 2.975 hectáreas restantes que ardieron fueron pastos y dehesas.

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