Un total de 275 conductores han sido detenidos y puestos a disposición judicial en los cinco primeros días de aplicación del Código Penal que contempla delitos contra la seguridad vial. El 97 por ciento de los detenidos lo han sido por excesos en los límites de los niveles de alcoholemia (267 arrestados) y el resto por exceder la velocidad (ocho detenidos), según informó ayer la Dirección General de Tráfico (DGT).

Los arrestados se enfrentan a penas de prisión de entre tres y seis meses o multa de seis a doce meses, trabajos comunitarios de 30 a 90 días, y retirada del carné de uno a cuatro años para el caso de exceso de velocidad; y prisión de seis meses a un año y privación del carné de uno a cuatro años para el caso de conducir ebrio.