El niño de 8 años que el pasado viernes se negó a ir con su padre, pese a existir un auto judicial que así lo ordenaba, fue trasladado ayer por la Policía a la residencia del padre para pasar con él las vacaciones de verano.

La madre del niño, Lucía Moreno, ha recibido la notificación de dos providencias del titular del Juzgado de Primera Instancia número 8 de Valencia en las que se le ordenaba que ayer tenía que entregar al menor y se instaba a la Policía a que utilizara la "fuerza mínima", según explicó ella misma.

Pasadas las nueve y media de la mañana, acudió a la Jefatura Superior de Policía de Valencia, acompañada de su hijo y de su actual pareja, donde permaneció cerca de una hora y media, y después abandonó el edificio sin el menor, quien quedó bajo la custodia policial.

Los agentes del Grupo de Menores del Cuerpo Nacional de Policía (Grume) trasladaron al niño a casa de su padre, José Nueda, donde su actual pareja afirmó en conversación telefónica que el pequeño se encontraba muy bien y que estaba "encantado y muy contento", y donde permanecerá hasta el próximo 7 de septiembre, cuando deberá volver con su madre.

Lucía Moreno contó ayer que hay "bastantes otros modos de resolver estas cosas", sobre todo, "cuando estoy años intentando mejorar las relaciones entre padre e hijo", y ha destacó que lo único que quiere es que se evalúe al niño, se tutelen las visitas y se le enseñe a estar con su padre.

Durante la conversación telefónica mantenida con la pareja del padre, el niño intervino para manifestar que se encontraba bien.