El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, viajó ayer a Birmania para reunirse con el jefe de su Junta Militar, general Than Shwe, y seguir presionando para que aumente la escasa asistencia dada hasta ahora a los supervivientes del ciclón Nargis. "Éste es un momento crítico para Birmania, a donde sólo ha llegado ayuda para el 25% de los afectados" que se cifran entre 1,6 y 2,5 millones de personas, dijo ayer Ban antes de emprender ese viaje.

El máximo responsable de la ONU confirmó que su entrevista con el general Than Swe será mañana, después de que tras la catástrofe ocurrida el 2 de mayo le llamase por teléfono en dos ocasiones sin que el militar birmano le respondiese, como tampoco ha hecho con las cartas enviadas desde Naciones Unidas. Precisó que de Rangún se desplazará a la destruida zona del delta del río Irrawaddy y luego volverá a la capital birmana para entrevistarse "con los líderes de la Junta Militar y otros representantes del Gobierno". El paso del ciclón por el sur de Birmania ha causado, según la ONU, más de 100.000 muertos y 2,5 millones de desplazados.