Cinco años después, el Sevilla vuelve a empezar la Liga en casa y lo hace con el mismo rival que aquella aciaga temporada 07-08, el Getafe, con aquel infausto partido disputado el 25 de agosto en el que se desplomó Antonio Puerta. Desde entonces, el calendario siempre fijó que el equipo blanquirrojo empezara y terminara el campeonato liguero fuera de casa, con una excepción. El curso pasado también fue el comienzo en casa, ante el Málaga, pero por el aplazamiento del derbi debido a la huelga programada por la AFE. El duelo de máxima rivalidad se retrasa en esta ocasión hasta pleno otoño, al quedar fijado el 18 de noviembre en el Ramón Sánchez-Pizjuán (jornada 12). La vuelta en el Benito Villamarín está prevista para el 14 de abril (jornada 31), fin de semana de preferia.

De este modo, el Sevilla recupera la tradición de jugar primero el derbi en casa, como ocurrió en el último precedente, que se saldó con triunfo blanco por un rotundo 3-0. Además, empezar en Nervión es una ventaja para el Sevilla y así lo atestiguan los datos estadísticos, dado que en las últimas diez temporadas el inicio casero fue en seis ocasiones y hubo cinco triunfos, por una sola derrota que se remonta a la campaña 02-03, ante el Celta de Vigo, ahora recién ascendido.

Otra de las ventajas que ha deparado el calendario es que jugará el último partido del campeonato al calor de los suyos, si bien frente a un rival de enjundia como el Valencia, con el que podría tener que dirimir puntos decisivos.

Tras el inicio frente al Getafe, el equipo de Míchel tendrá dos salidas consecutivas asequibles a priori, a Granada y Vallecas, previas al primer parón del curso por jornada internacional, que será el correspondiente al fin de semana del 9 de septiembre -el tercer parón de la Liga coincide con el Domingo de Ramos-. Ahora bien, tras esta obligada interrupción, el Sevilla afronta tres duras jornadas. En la cuarta, prevista para el 16 de septiembre, recibe al Real Madrid y en la sexta (30 de septiembre), al Barcelona, con visita en medio al Deportivo de la Coruña.

El final del torneo también implica alguna dificultad. El Sevilla visita al Málaga en la jornada 35ª, recibe a la Real Sociedad y viaja a Pamplona en la penúltima antes de cerrar en Nervión con el Valencia.