No es la primera vez, ni va a ser la última, que Luis Fabiano se sincera con la prensa brasileña, o extranjera, respecto a su futuro. Hace pocas semanas, se dejó querer de forma ostensible con el Manchester United, asegurando que siempre ha admirado su juego y a su entrenador, Alex Ferguson, e incluso afirmando que encajará perfectamente en su sistema ofensivo. Y ahora, en plena efervescencia por su esperada y celebrada convocatoria para el Mundial, el paulista ha sido más claro que nunca y habla sin tapujos de despedida del Sevilla. Concretamente, en una entrevista a la cadena Sportv, Luis Fabiano dejaba caer que su salida está prácticamente dibujada después de la cita de Suráfrica, algo que aquí aún no se ha atrevido a decir, por ahora.

"Probablemente voy a salir, porque el contrato se está acabando", dijo sobre su vínculo con el Sevilla, que expira en 2011. "El Sevilla quiere vender; si no, saldría libre", añade usando la lógica con naturalidad y descartando de paso la opción de ampliar su contrato en Nervión. Pero lo que más llama la atención es cómo cierra estas dos frases. "Está pintando um adeus", dice en su lengua materna. La oración salida de su boca ni siquiera necesita ser traducida al español.

Luis Fabiano está demostrando su entrega absoluta al Sevilla en este final de curso. Incluso en el club está sorprendiendo su gran predisposición a ayudar al equipo a lograr sus objetivos con todo su talento y su ánimo, una vez que dejó atrás las lesiones que han venido lastrando su rendimiento a lo largo del curso. Y esa entrega, ese empuje en pro de los logros colectivos, van de la mano de su deseo de dejarse la piel con el Sevilla antes de dar un salto a un equipo con mayor enjundia deportiva y económica, como también ha expresado más de una vez.

Luis Fabiano mantiene una magnífica relación con José María del Nido, pero eso no le impidió que aceptase a regañadientes su negativa a traspasarlo al Milan el curso pasado. La cantidad ofrecida desde la Lombardía de 14 de millones de euros era insuficiente a todas luces y el presidente le prometió entonces que después del Mundial las ofertas y las sumas se multiplicarían, lo que posibilitaría un traspaso acorde a su calidad.

Por ello, el paulista es consciente de que, a poco que le salgan bien las cosas en Suráfrica, habrá una gran puja por él, si es que no tiene ya elegido un destino que apunta a Inglaterra. Además del Manchester United, o incluso del City, el Tottenham también quiere contar con él, según los medios ingleses. Se cifra la posible oferta que estarían preparando los Spurs en 18 millones de libras, unos 22 millones de euros. Y ese caché podría ascender después de la cita mundialista.

En el Sevilla se trata todo lo relacionado con Luis Fabiano con mucha prudencia y cautela. Pero también son conscientes en la cúpula dirigente de que el gol que hizo al Atlético de Madrid el pasado 2 de mayo podría haber sido el último de Luis Fabiano en Nervión con la blanca camiseta sevillista. De momento, el protagonista de esta historia ya esboza el dibujo de su adiós y está deseoso de poner la guinda a su trayectoria en el Sevilla. Clasificar al equipo para la Champions y ganar la Copa sería su más hermosa despedida.