Sevilla en el centro del universo futbolístico. Juez de la Liga y con la cimitarra empuñada para conquistar su único objetivo, la Champions, un reino que se ha convertido en una obsesión para su presidente por mucho que venga el mejor Barcelona de la historia a buscar la gloria en el Sánchez-Pizjuán. José María del Nido eligió el marco perfecto, el Parlamento de Andalucía, para arengar a los suyos en los dos frentes que tiene abiertos el sevillismo, el desenlace de Liga y la final de la Copa del Rey. Citó a Ortega y Gasset en una alusión a la filosofía de vida del carácter sureño e hizo mención a la Andalucía de los omeyas, linaje de triunfadores que dejó el color verde en la bandera de la patria autonómica que, según el lenguaje delnidístico, defiende el Sevilla en España, como "a Sevilla en Andalucía y a España en Europa".

Y no es menos cierto que en Barcelona hay verdadero temor a los omeyas y sus lejanos descendientes -Kanoute entre ellos- que van a tener enfrente el sábado, porque ya le han arrebatado este año un título, la Copa, y puede quitarle de las manos el único que les queda para ponérselo en bandeja a su eterno rival. Del Nido, que presentó la equipación de la final de Copa, lo sabe y juega sus cartas en la batalla dialéctica. "Debemos tener los cinco sentidos en el partido del sábado. El Barcelona se juega mucho, pero nosotros nos jugamos bastante más. Ganar una Liga es algo que ha hecho muchas veces el Barça, pero para el Sevilla jugar la Champions no es lo mismo. Lo ha hecho muy pocas y ésta sería nuestra cuarta ocasión. Por eso el partido del sábado hay que ganarlo como sea. Ya le hemos privado de un título", dijo contundente el máximo dirigente sevillista.

Y en este punto hasta sacó ese tono desafiante que adopta cuando la situación lo requiere. Le preguntaron sus preferencias sobre el título de Liga en la medida de que el Sevilla va a ser el juez. "Permítanme que les diga que me importa un pepino quién gane la Liga. Y si no la gana ninguno de los dos (Barcelona y Real Madrid) yo lo que quiero es que la gane mi Sevilla alguna vez. Si la gana otro equipo me da igual. Lo que quiero es ganar el sábado y clasificarme por segundo año consecutivo para la Champions, lo que sería un hecho histórico. Es lo único que tengo en mi cabeza y el resto me da exactamente igual".

Pero Del Nido tiene los pies en el suelo. No hace cuentas con el Mallorca en esos dos partidos que tiene ante rivales sin nada en juego como Deportivo y Espanyol, pero no tira la toalla porque confía en la gesta de su equipo, que además ha dado muestras de haber regresado a su mejor momento: "Yo creo que van a hacer falta los seis puntos. El Mallorca tiene dos enfrentamientos fáciles entre comillas. Debemos centrarnos en los tres primeros y el rival que ha tocado es el Barça. Pero el Sevilla está dando una magnífica imagen en casa y afortunadamente destapó el tarro de las esencias en El Sardinero, nos encandiló a todos los sevillistas y nos hace disipar las dudas y la pérdida de confianza que había suscitado. Hoy el Sevilla vuelve a ser el Sevilla poderoso de los últimos años. Tenemos la posibilidad de clasificarnos para la Champions y es nuestro principal objetivo".

El nombre del futuro entrenador sigue en el aire y, pese a las insistencias, Del Nido no dio pie siquiera a la insinuación de la continuidad de Antonio Álvarez. Los planes de futuro llegarán después y así lo dejó claro el presidente. "Entiendo que él ha estado colosal diciendo que está al servicio del club. Ahora lo que interesa es el primer equipo y su futuro, que estará ligado a la sociedad, no interesa en este momento". Fue todo lo que anunció, que su futuro "estará ligado a la sociedad". Por lo demás, dejó claro que "de verdad, no nos planteamos nada hoy, porque con él entendemos que lo mejor es finalizar el 19 de mayo, sentarnos en una mesa y ver qué es lo que tenemos que hacer. Hay que tener los cinco sentidos en el partido ante el Barça".

Desveló que pronto habrá noticias "en sentido positivo" sobre la presencia de los internacionales en la final de Copa y recordó que el Sevilla logró en Santander otro hito histórico. "Hemos entrado por séptimo año consecutivo en Europa, algo no ya desconocido sino ni soñado para el Sevilla en las últimas décadas", precisó para aclarar que la entidad está muy atenta a la evolución de la situación financiera del Mallorca y la posibilidad de entrar como cuarto si el club balear lo superara en la tabla y la vía administrativa le diera alguna opción ir a la Champions habiendo quedado quinto. "El Athletic ha formulado la denuncia y no sabemos si llegará a los órganos federativos europeos, la UEFA. Hay un equipo inglés al que sacaron de competición europea por este tema. Si la situación económica se diera pienso que se le dejaría fuera de competición europea. Yo lo que creo es que nosotros quedaremos cuartos y a lo mejor es el séptimo quien denuncia al Mallorca para jugar la Europa League", puntualizó.

Para terminar, explicó que no tiene ninguna duda de que la afición sevillista agotará las entradas asignadas al club para la final del día 19, al igual que se volcará mañana ante el Barcelona.