Semana Santa

Silencio en la calle al paso del Nazareno

  • La madrugá se vivió con el esplendor del Nazareno y el Mayor Dolor

La Venerable, Inmemorial y Antigua Hermandad y Cofradía de Penitencia de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santa Cruz de Jerusalén y María Santísima del Mayor Dolor protagonizó la madrugá en Puerto Real.

Poco después de que la Hermandad del Medinaceli realizase su Estación de Penitencia en la Prioral de San Sebastián, empezaba una nueva noche para la Hermandad del Nazareno que salía a la calle con tranquilidad. Son los cofrades del Jueves Santo sabedores de que el agua pues estropear una salida, pero esta vez no hubo que mirar al cielo.

La Cofradía del Nazareno se ha distinguido desde su origen inmemorial por la enorme devoción que en Puerto Real despertaba tal iconografía, y eso se volvió a demostrar el pasado jueves en las calles del centro.

Los puertorrealeños se echaron a la calle para arropar el paso del Señor de la Villa que, en el más absoluto de los silencios, marchaba a paso lento. Los 32 costaleros del paso de misterio se entregaron por completo a las órdenes de José Antonio Ruiz y Francisco Javier Vela.

Alrededor de 520 hermanos procesionaron en el cortejo que realizó un magnífico paso por la Carrera Oficial poco después de ponerse en la calle. Tras el paso ante la presidencia de la Semana Santa local, la comitiva llegó, pasada la medianoche, hasta la Iglesia Conventual de la Victoria para hacer la obligada Estación de Penitencia.

Durante todo el desfile, la imagen del Nazareno, obra del escultor jerezano, Ramón Chaveli, compartía protagonismo con la Virgen del Mayor Dolor, esculpida por las manos del genial Antonio Castillo Lastrucci.

Jesús Castañeda Bello fue el responsable de dirigir a la treintena de costaleros que portaron a la Virgen, acompañados por el sonido de las marchas procesionales ya que, a diferencia del Cristo, la Virgen si llevaba acompañamiento musical, en este caso la banda de Música "Acordes", de Jerez de la Frontera.

La noche del Jueves Santo, la única con dos hermandades en la calle, volvió a protagonizarse por una de la imágenes más veneradas de la Villa. El tiempo acompañó y no sólo no fue necesario consultar partes meteorológicos sino que el desfile se pudo realizar con todo el esplendor que da la candelería de ambos pasos encendida por completo.

Este año tampoco se produjo ningún estreno en la salida procesional de la Hermandad del Jueves Santo. Según su Hermano Mayor, Manuel García Iglesias, la Cofradía está volcada en el trabajo asistencial que se realiza a través de la bolsa de caridad "Beatito Martín", en la que se atiende mensualmente a una veintena de familias, a través de Cáritas, y a una decena de pequeños lactantes.

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