En el horizonte de la Semana Santa aparece silueteado un Nazareno que recibe culto en la iglesia de la Merced y que desde el año 2015 es titular de la cofradía de la casa. Y la Merced no esconde que tiene la Semana Santa como horizonte para esta imagen que cuenta con una importante devoción en ese rincón del barrio de Santa María.

Mucho se viene hablando en los últimos años de posibles incorporaciones a la Semana Santa. La fractura originada en la Madrugada del Viernes Santo y en la tarde-noche de ese día contribuya posiblemente a que cualquier posible incorporación sea recibida con los brazos abiertos; y esos movimientos que se han dado en estos últimos tiempos han coincidido en señalar esa Madrugada como día de salida. Así ocurrió con el Lavatorio de Pies que la hermandad de la Pastora de Trille quiere realizar y que por el momento debe esperar una mejor ocasión -como le respondieron las monjas del Rebaño de María- o con el Cautivo de San José que empezó con mucha fuerza, se convirtió en asociación parroquial y el anterior párroco tumbó de un plumazo dando al traste con tal posibilidad.

Luis González Rey ha realizado un estudio sobre la actuación que es necesaria en la talla

Pero sí sigue en pie la opción, tímida aún pero sólida, del Nazareno de la Obediencia como cofradía que se incorpore a la Semana Santa. En la Merced no esconden ese objetivo a largo plazo, y para ello van dando los pasos oportunos. En septiembre de 2015 incorporaron esta advocación al título de la Merced. Y ahora plantean ya el siguiente proyecto: la intervención de la imagen.

El hermano mayor de la Merced, José Luis Piulestán, detalla que más que una restauración se trataría de la talla de un nuevo cuerpo ante el mal estado que presenta el actual, en contra de la buena conservación que presentan la cabeza y las manos de esta imagen.

El gaditano Luis González Rey ya ha realizado un estudio de la talla, y están a la espera en la cofradía de recibir el presupuesto de la intervención para empezar a trabajar en este proyecto. Precisamente, la hermandad está terminando ahora de sufragar la restauración que estrenaron en la magna mariana de junio de los diez varales de su paso de palio, "que nos ha costado bastante pero parece que lo vamos a conseguir a base de mucho esfuerzo", resalta Piulestán.

La intención es que este mismo año se lleve a cabo la intervención en el Nazareno, para no seguir demorando la actuación debido, sobre todo, a que la imagen está "muy mal", como reconoce el hermano mayor. Y una vez que el Señor de la Obediencia tenga un nuevo cuerpo -acorde o pensado, además, para soportar salidas procesionales, lo cual es importante- "seguiremos dando pasos decididos" de cara a ese objetivo de que la imagen, y con ella la Merced, se incorpore a la Semana Santa gaditana.

El primero de esos pasos sería, curiosamente, la solicitud de autorización al párroco. No por el hecho de querer incorporarse a la Semana Santa, sino porque la talla es propiedad de la parroquia, siendo la hermandad encargada del culto y la conservación desde un acuerdo que se firmó en mayo de 1981. Y si el párroco no pone objeción, los siguientes pasos ya serían tramitar la autorización en el Consejo y en el Secretariado de Hermandades.

"Será un proceso lento", vaticina Piulestán. Principalmente, por las escasas posibilidades económicas de una hermandad de estas características y por el alto coste que conllevaría una primera salida procesional. "Tendríamos que confeccionar las túnicas, la hermandad no tiene muchos enseres, no tendríamos paso o tendríamos que reestructurar y adaptar el de la Virgen..." resume el hermano mayor, que en paralelo recuerda que la cofradía de la Merced "tiene muchas necesidades" de actuaciones, como acaba de demostrarse con la restauración de los varales. "Pero es que la candelería también necesita una intervención y las jarras del palio también", pone como ejemplo José Luis Piulestán, que en cualquier caso sí asegura que lo próximo será intervenir al Nazareno, que será dotado de un nuevo cuerpo pensando ya en una futura incorporación a la Semana Santa. Y muy posiblemente, a su Madrugada.