Las hermandades que procesan devoción al Nazareno vivieron ayer una de las jornadas más intensas, al ser en la mayoría de los casos las imágenes, hermandades y cofradías con más antigüedad y, por lo tanto, las que más devotos tienen.

En Conil realizó su salida procesional desde la céntrica capilla del Jesús la hermandad que suscita gran devoción a Jesús Nazareno, conocido como el Señor de Conil y Regidor Perpetuo de la Villa. A los sones de la Banda de Música de Los Remedios de Chiclana tomaba las calles conileñas. Por su parte, la imagen de la Virgen de los Dolores en el paso de palio era acompañada por la Asociación Filarmónica Ciudad de Conil.

En Barbate fueron muchos los devotos de El Ardero los que vivieron con intensidad esta salida procesional desde la parroquia de San Paulino. El Cristo iba decorado con un monte confeccionado con claveles, mientras que la Virgen de los Dolores, en su paso de palio, contaba con un exorno de claveles blancos, rosas blancas y flores de cera. Los sones de la Banda Municipal de Barbate acompañaron a la Virgen, mientras el Cristo llevaba música de capilla.

En Vejer se volvió a vivir en el interior de la parroquia del Divino Salvador los momentos previos a la crucifixión de Cristo, donde la Venerable Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Santísima de los Dolores y Devotos de San Juan revivió el tradicional sermón de las tres caídas y los cantos de la sentencia con la iglesia a oscuras y con la única luz de las velas que portaban ambos pasos.

Ayer se pudo ver por las calles del municipio vejeriego una imagen peculiar del paso de la Virgen de los Dolores, que salió en procesión sin palio dada la falta de costaleros y cargadores.

Así, el paso de la Virgen de los Dolores llevaba rosas blancas y lirios de color blanco. Por su parte, el Nazareno salía sobre un montículo creado con claveles rojos. En cuanto al acompañamiento musical, la Virgen iba con la Agrupación Musical de Algar, mientras que el Nazareno hacía lo propio con la Banda de Música de Sanlúcar.

Por su parte, desde la parroquia de San José del Valle partían las imágenes del Santísimo Cristo del Amor y María Santísima de la Esperanza; y en Paterna, desde la iglesia de Nuestra Señora de la Inhiesta, salía la Hermandad del Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora de la Soledad.