Sí que hay movida juvenil y botellón en San Fernando, aunque no en La Magdalena. Así lo denuncian los vecinos de la calle Calderón de la Barca, que afirman verse afectados en verano casi diariamente por los inconvenientes de las reuniones de jóvenes hasta altas horas de la madrugada. Ruido, suciedad, evacuación de aguas menores y toda suerte de perjuicios dicen padecer estas viviendas ubicadas en la trasera del Ayuntamiento, a donde suelen acudir los jóvenes atraídos por la cercanía de algunos bares de moda de las inmediaciones. Las llamadas a la Policía, argumentan, son numerosas pero pocas veces acuden, lo que es incomprensible teniendo en cuenta que hacer botellón fuera de la zona habilitada por el Ayuntamiento debería estar sancionado.