La adquisición de tres kioscos de prensa para instalar en la vía pública -junto al hospital de San Carlos, en la zona de la Glorieta y en las inmediaciones del San Fernando Plaza- no tiene partida en los presupuestos municipales, por lo que era necesario realizar los trámites administrativos pertinentes para dotar esta operación de una cuantía económica. Ese paso se dará ahora en el mes de marzo, cuando se llevará a pleno una modificación de crédito.

Concretamente, se dispondrá de 74.000 euros para el proyecto de instalación de estos establecimientos, que reunirán, según explicaba hace unos días el concejal de Presidencia, Conrado Rodríguez, una serie de condiciones de estética y diseño, para cumplir con las intenciones municipales de unificar la imagen de la ciudad a través del mantenimiento de una línea común entre mobiliario urbano y restos de elementos. "No queremos colocar kioscos en la calle sin que guarden entre sí una estética coherente entre ellos y, a su vez, con el resto de elementos urbanos de la ciudad", incide.

Incluso la situación de estas estructuras no es fruto de la casualidad, sino que se ha estudiado cuáles eran los puntos adecuados, en función de los comercios y las posibilidades de negocio que hubiera en los alrededores. La idea era evitar que con estos kioscos se pudiera comprometer otras actividad y llegar a haber competencia desleal con quienes pagan alquileres e impuestos.

Una vez emplazados en sus ubicaciones se procederá a la licitación pública de libre concurrencia para que las personas que estén interesadas puedan optar a la explotación de estos establecimientos. "Se permitirá además que tres personas puedan desarrollar una actividad económica con la que crear su propio puesto de trabajo e incluso generar dado el caso algún puesto de trabajo añadido", expone Rodríguez.

Ese precisamente -salir adelante ante una situación de desempleo prolongada- es el objetivo con el que Óscar Aragón solicitó la concesión de un kiosco para vender prensa y refrescos al Ayuntamiento. Este ciudadano se encontró entonces con los inconvenientes que suponía que no hubiera una normativa municipal que regulara estas instalaciones. Aragón tendrá cuando se saque a licitación la explitación un derecho de tanteo del 10% al tratarse de una propuesta suya.