Buena parte de las inversiones de los fondos públicos estatales y autonómicos han ido a parar a la mejora de la red de alcantarillado y de pluviales con el propósito -compartido por todos los grupos municipales- de dar una solución al problema de las constantes inundaciones que sufren las zonas más bajas de la ciudad cada vez que se registran precipitaciones de intensidad.

Así ha sido en Buen Pastor y Gallineras, donde las obras ejecutadas -especialmente, el canal de tormentas- han impedido que la barriada quedara completamente anegada con las últimas lluvias y temporales.

Y, ahora, le ha tocado el turno a las barriadas Bazán y Diputación. En ambas zonas se han puesto en marcha de manera simultánea dos obras para la construcción de sendos colectores de pluviales, con los que el Ayuntamiento -y el área municipal de Desarrollo Sostenible- esperan tener solucionado el problema de las inundaciones. De hecho, los bloques de pisos de la barriada Diputación -conocidos como El Boquete- han sido uno de los puntos más afectados el pasado otoño por las fuertes lluvias registradas.

Los nuevos colectores de pluviales -uno para Diputación y Carlos III y otro para Bazán y la barriada San José- suponen en conjunto la mayor inversión de todas las contempladas en las obras del Plan Proteja de la Junta de Andalucía, consensuado entre los tres grupos municipales (PA,PP y PSOE) y aprobado en el pleno del pasado mes de julio. Ambas obras, iniciadas hace apenas un mes, rozan el millón de euros (son dos partidas de 500.000 y de 495.000 euros, respectivamente).

Esta semana, el alcalde, Manuel de Bernardo, acompañado del delegado municipal de Vías y Obras, Manuel Gómez Piñero, ha visitado las obras que se están llevando a cabo en la barriada Bazán para conocer de primera mano la marcha de los trabajos. El regidor, en este sentido, ha valorado la actuación iniciada -cuya terminación está prevista en primavera- y ha recordado el compromiso del equipo de gobierno andalucista para solucionar el histórico problema de las inundaciones que sufren las zonas más bajas de la ciudad cada vez que llueve.