Los planes para renombrar el parque Sacramento y dedicárselo a Camarón de la Isla en el año en el que se cumple el 25 aniversario de su muerte han vuelto a ponerse en marcha. El equipo de gobierno llevará finalmente el expediente al pleno que se celebrará el próximo jueves para someter la propuesta a su votación definitiva.

Y previsiblemente este cambio de nombre conseguirá los apoyos políticos necesarios para salir adelante sin demasiados problemas. Hasta ahora, al menos, ninguna formación se ha pronunciado en contra de esta propuesta que parte además de un sincero propósito de homenaje al mítico cantaor con el que se espera también solventar una vieja deuda pendiente: la de que el artista más internacional que ha salido de La Isla, a pesar de haber transcurrido un cuarto de siglo de su muerte y a pesar de la relevancia de su figura, no cuente en San Fernando con una calle, una plaza, una rotonda o cualquier otra mención en el callejero más allá de la anecdótica alusión que existe en el recinto ferial.

El expediente del parque Camarón fue promovido hace unos meses a instancias del propio equipo de gobierno y al hilo de la conmemoración del 25 aniversario de la muerte del cantaor, que se celebra en 2017. Junto a esta propuesta se plantearon también otros cambios en el nomenclátor de la ciudad. Entre ellos, el de la calle Profesora Matilde Vez García en sustitución de Ricardo Isasi -en La Casería- y la dedicatoria de una rotonda de la avenida Buen Pastor al Padre Damián de Molokai en homenaje a la congregación de los Sagrados Corazones, modificaciones ambas que ya han sido aprobadas sin encontrar complicación alguna en su tramitación. También en esta batería de propuestas se incluía la dedicatoria de la actual calle Maldonado al escultor Alfonso Berraquero, una cuestión que ha resultado bastante más polémica y que, de hecho, seguirá aparcada por ahora a la espera de conseguir un consenso lo más amplio posible ya que Podemos y otros colectivos de izquierda se han posicionado en contra de la desaparición del nombre del comunero castellano del siglo XVI.

Lo mismo -frenar su tramitación- se decidió en junio con la propuesta del parque Camarón ya que existían alegaciones presentadas por la Academia de San Romualdo que advertían de que esta iniciativa implicaba la desaparición de uno de los topónimos históricos más antiguos de los que se tiene constancia: el de Sacramento. Básicamente, explicaban, pretender eliminar del callejero esta alusión es como querer cambiar el nombre de La Casería o de La Ardila. Sus alegaciones, además, se apoyaban en una exhaustiva investigación histórica que anotaba importantes datos acerca de los orígenes del topónimo de Sacramento.

Por ello, al igual que con el caso de Berraquero, el equipo de gobierno optó por parar su tramitación y evaluar detenidamente los argumentos presentados.

Finalmente, no obstante, ha decidido continuar adelante con los planes iniciales. La propia alcaldesa, Patricia Cavada, lo confirmó ayer a este periódico al explicar que el punto figurará en el orden del día del próximo pleno. También matizó que el cambio propuesto atañe única y exclusivamente a la zona verde y no al conjunto de la barriada, que seguirá conociéndose con el nombre de Sacramento. De ahí que se hubiese decidido continuar la tramitación del expediente.

Desde el equipo de gobierno se ha insistido también en ese reconocimiento que la ciudad tiene pendiente con su artista más conocido -Camarón de la Isla- que anhela convertir en una marca para la promoción turística y cultural del municipio.

Si la propuesta, como todo parece indicar, prospera en el pleno, el gobierno trabaja ya en varias ideas para dar forma a este cambio de nombre del parque. Una de ellas, la más llamativa, pasa por emplazar allí una escultura o elemento común que se compartirá con la localidad de Algeciras tras el reciente hermanamiento de ambos municipios al ser las localidades natales de Camarón y Paco de Lucía, una iniciativa que ambos municipios están estudiando ahora.