El paisaje urbano que conforma hoy la calle Real está destinado a transformarse. Cambia una pieza esencial y cambiarán todas las demás. De esta manera, tras la ambiciosa decisión de peatonalizar la principal arteria de la localidad, queda ahora, por parte de todos los agentes interesados, dar los pasos consecuentes para lograr la máxima potenciación, el máximo aprovechamiento de la calle en todos los sentidos. Hay que insuflarle vida y hay que hacerlo, además de con la reforma de plazas, con la apertura de nuevas oportunidades comerciales y hosteleras que atraigan al consumidor.

Para ello es necesario, huelga decirlo, que estos agentes interesados se pongan a trabajar en ello. El primero, el Ayuntamiento isleño el cual, explicaba el alcalde de la ciudad, Manuel de Bernardo, ya está trabajando en este sentido a través del desarrollo de diversas estrategias. Una ha sido por ejemplo, la homogeneización que a los bares y restaurantes se le quiere dar. No sólo en referencia a los toldos, sino también -y eso ya puede apreciarse en algunos de estos establecimientos- en los uniformes de camareros. Hay que dar sensación de unidad, de armonía, de un todo que dé la bienvenida y atraiga a todo el que se acerque. Pero, además de eso, otra de las misiones en las que ya se están aplicando es en la elaboración de una telaraña de contactos para dar a conocer el aspecto de esta nueva vía, así como sus nuevas posibilidades. Para ello se han mantenido encuentros con agentes externos, con franquicias que pueden ver en este nuevo casco histórico una oportunidad.

Uno de estos agentes consultado ha sido Francisco Cobreros, el cual explicaba que, para que esta vía pueda convertirse en una arteria comercial al modo de las calles San Rafael y Rosario, primero es necesario el asentamiento de grandes firmas a nivel de hostelería. Será éste el camino para que, a medio plazo, pueda conseguir que las multinacionales de ropa posen sus ojos. Es un trabajo, no obstante, que ahora está dando los primeros pasos, una labor, en la que las estrategias de marketing también son esenciales.

Así lo cree por ejemplo la presidenta de las asociación de comerciantes (Acosafe), Cristina Arjona, para quien es fundamental que la difusión se produzca a través por ejemplo del mercado de Las Cortes que se llevará a cabo en unas semanas. Debe ser un trabajo conjunto, opina, en el que considera que el Ayuntamiento podría aportar su granito de arena manteniendo las exenciones de las tasas que los comercios tuvieron durante la obra o siendo más comprensivos en la aplicación del Plan del Casco Histórico. Pero también los dueños de los comercios deben ser responsables. No pueden tener ya unos alquileres tan altos. Hay que esperar a que la calle Real se revalorice.