El tramo de la avenida Pery Junquera que discurre a lo largo de la barriada de La Ardila dejará finalmente dos carriles abiertos al tráfico rodado -uno para cada sentido- durante el tiempo que duren los trabajos de reurbanización, que han comenzado a principios de esta misma semana.

Los atascos y retenciones que se produjeron en la zona durante la mañana del lunes, poco después de que se pusieran en práctica las primeras restricciones, han llevado al Ayuntamiento a replantearse los planes iniciales, que pasaban por mantender cerrada a la circulación de vehículos el tramo entero de avenida que va desde la rotonda Gómez Pablo a la avenida Al Ándalus durante los tres meses que durarán las obras (hasta principios de abril).

A pesar de que se habían habilitado desvíos provisionales que además discurrían por las amplias avenidas de La Ardila -Al Ándalus y Ponce de León- y por la calle Real, las vías alternativas se vieron saturadas en cuestión de minutos ante la cantidad de vehículos que circula por este tramo de Pery Junquera, que además enlaza con uno de los principales accesos de la ciudad: el nudo de La Ardila.

Ya el mismo lunes, a primeras horas de la tarde, se optó por abrir parcialmente el tramo de avenida afectado por las obras tras las recomendaciones del servicio de tráfico de la Policía Local y habida cuenta de que los trabajos -en este primer día de las obras en Pery Junquera- se limitaron a mediciones y cálculos topográficos.

Para solventar el problema del tráfico, ayer el Ayuntamiento mantuvo una reunión con la empresa adjudicataria -JMR SL- con el propósito de replantearse la ejecución de las obras, en lo que a tráfico se refiere, y evitar así una prolongada congestión del tráfico durante los tres meses que está previsto que duren los trabajos. Al encuentro -según la información facilitada por el Consistorio- asistieron responsables políticos y técnicos municipales, así como expertos en tráfico de la Policía Local y personal de la adjudicataria, que analizaron la situación del tráfico y acordaron compaginar el desarrollo de las obras con la apertura de dos carriles de servicio, una opción que ya se barajaba en la jornada del lunes pero que, evidentemente, tenía que ser consensuada con la empresa que se encarga de llevar a cabo los trabajos y que, finalmente, se ha considerado viable por todas las partes.

Paralelamente, se mantendrá el desvío debidamente señalizado a través de las avenidas Al Ándalus y Ponce de León hasta la calle Real para dirigirse hacia el nudo de La Ardila desde la rotonda de Felipe V (frente a los edificios de Las Palmeras), alternativa que funcionará también en sentido inverso para canalizar el tráfico que llega desde la autovía de Cádiz.

Con esta opción, unida a los carriles de servicio habilitados en Pery Junquera, se espera evitar el colapso del tráfico en una avenida que es clave para la movilidad en La Isla y por la que, según las estimaciones municipales, circulan a diario más de 20.000 vehículos.

También se mejorará la señalización de las calles de la barriada de La Ardila que se ven afectadas por la remodelación de Pery Junquera -José Gil Sánchez y Antonio de la Cruz desde Salvador García Franco- y la PolicíaLocal intensificará el control en toda la zona, especialmente a las horas de entrada y salida de los centros educativos existentes en el área de actuación de la obra.

No obstante, precisó también ayer el Ayuntamiento, habrá "ocasiones aisladas" en las que será necesario cerrar por completo el tráfico rodado por necesidades de la obra. Serán "días muy puntuales" -señaló la concejala de Desarrollo Urbano, Claudia Márquez, tras la reunión- que convenientemente se anunciarán para que la ciudadanía tenga conocimiento de las restricciones.