Era un gesto "más que necesario" y se convirtió en un acto sencillo y emotivo, al que acudieron políticos del Partido Popular (PP) de San Fernando, el convocante, pero también compañeros de formación de la provincia, representantes de Ciudadanos (C's) en el municipio y sobre todos ciudadanos de a pie, de asociaciones o particulares, que querían recordar a Miguel Ángel Blanco en torno a la conmemoración del 20 anivesario de su asesinato a manos de ETA.

José Loiza, presidente del PP isleño, se dirigió para agradecer su presencia a todos los que se congregaron ante la fachada principal del Teatro de Las Cortes, un lugar simbólico por su vinculación con la Constitución de 1812. Después cedió la palabra a la encargada de leer el manifiesto, Maite Jiménez Diufaín, cuyos padres fueron víctimas de las banda terrorista. En el escrito se reconocía el secuestro y asesinato del concejal popular de Ermua en 1997 como el punto de inflexión que hizo reaccionar a la sociedad. Se hizo referencia a Blanco, a ETA y su barbarie, a la respuesta de los ciudadanos entonces y a las consecuencias en la lucha contra el terrorismo y sus resultados en estos años. También se mencionó a todas las víctimas y se hizo una reivindicación del camino que queda por andar.

"Queda mucho por hacer", pronunciaba Jiménez Diufaín, antes de exponer una serie de pendientes: desde el esclarecimiento de cientos de crímenes sin resolver a la reacción contra la "estrategia de blanqueo histórico de ETA que algunos quieren imponer" a partir de un relato basado en la verdad, la dignidad, la memoria y la justicia; pasando por denunciar la legitimación que entienden se mantiene en el País Vasco y Navarra o continuar "exigiendo que ETA se disuelva y reconozca el mal causado y la imposibilidad de su proyecto totalitario por antidemocráctico y por estar manchado de el dolor y el sacrificio de miles de ciudadanos". Los convocantes entienden que existe la necesidad de seguir teniendo presentes a las víctimas para que los más jóvenes conozcan sus historias.

Una de esas historias es la de Miguel Ángel Blanco que fue secuestrado hace 20 años para exigir a cambio de su vida el acercamiento de los presos de ETA al País Vasco. Dos días después fue "ejecutado", en palabra de Loaiza. "La ofensiva de ETA de aniquilar a los representantes políticos constitucionalista daba un paso más en su carrera criminal", señalaba el texto leído, que resaltaba "el ejemplo de los vecinos de Ermua", "el acuerdo de todos los partidos democráticos y de las instituciones", "la firmeza de un gobierno que nocedió al chantaje", "la marea de indignación que recorrió España". El PP, que hacía este homenaje en colaboración con la Fundación Miguel Ángel Blanco, defiende que con estos hechos "nació una nueva conciencia ante el terrorismo".

"El legado de Miguel Ángel Blanco nos ivita a que permanezcamos alerta y unidos", advertía el contenido del manifiesto, que antes de terminar recordaba también a "todas las víctimas del terrorismo". Un minuto de silencio respetuoso que terminó con otro minuto de aplausos unánime cerró el acto, en el que participó un nutrido grupo de ciudadanos.

Desde el PP, una vez concluido, se lamentó que el acto no hubiera sido "institucional" y que por eso San Fernando hubiera sido noticia.