Llevan menos de un año en marcha. Abriéndose hueco en el mercado y buscando su seña de identidad, aquello que los diferencia de las otras empresas del mismo ramo. Ayer, en el Vivero de Empresas, pusieron en común su experiencia, su breve andadura en el mundo de los negocios. Quince emprendedores ofrecieron su visión y mostraron el esfuerzo realizado para sacar adelante su proyecto.

El objetivo de esta iniciativa de la Escuela de Empresas de la Junta era que intercambiaran impresiones, que se dieran a conocer y posibilitar la cooperación entre ellos. Para que de esas pequeñas empresas surjan proyectos grandes. "Han expuesto su idea de negocio, han explicado a qué se dedican -el servicio que prestan, el producto que ofrecen- y han descrito aquello que las diferencia de otras empresas que trabajan en el mismo camino. En ese punto está la clave: en encontrar la innovación y la originalidad para distinguirse de la competencia", explicó José María Prieto.

Uno de los presentes era restaurador de portones antiguos; otra empresa ha incorporado la domótica al frío industrial. Había variedad entre las empresas participantes: de la construcción, de servicios, industrial, de nuevas tecnologías. Un comercio, un restaurante-arrocería, una cerrajería, un ingeniero, una empresa de artesanía cofrade, otras de GPS o de publicidad. Hasta quince emprendedores atendieron además al responsable de una empresa de seguridad privada con más de 15 años de experiencia, que ofreció su visión, muy distinta por esa andadura, porque ya está afincada en el campo en el que trabaja, que acompañaba a la Asociación de Jóvenes Empresarios.

En proporción los emprendedores hombres fueron más que las mujeres, sólo tres ayer. Una de ellas advirtió de las mayores dificultades con las que éstas se encuentran para ser emprendedoras, aunque esta tendencia cada vez está cambiando más.