Oriente ha querido obsequiar a sus emisarios de esta Navidad con una cena y un acto entrañable de traspaso de poderes. Se trataba de la proclamación oficial, aunque sus nombres son ya de sobra conocidos: Antonio González Cabrerizo (Melchor), Antonio Romero (Gaspar) y Diego Montero (Baltasar). Los otros dos coprotagonistas de la Cabalgata del próximo 5 de enero serán Francisca Borrego (Estrella de Oriente) y Moisés Huelva (Heraldo Real), quienes también asistieron al acto del sábado por la noche en el restaurante Yeyo y fueron aclamados por los numerosos comensales, alrededor de 240.

La proclamación sirvió también para recaudar fondos que se dirigirán a la campaña Ningún niño sin juguete, coordinada por la Asociación de Reyes Magos en colaboración con la Fundación Municipal de Servicios Sociales. En concreto, la celebración de esta velada propició que pudieran reunirse unos 10.800 euros, únicamente a través del precio del cubierto, además del cuadro del pintor Manuel de Prada Moraga que se subastó durante la cena y alcanzó un precio de 650 euros. Entre plato y plato también se sortearon cinco cestas de Navidad, un jamón y tres juegos de cafetería.

A los postres, la presentadora del acto, Mayte Rodríguez Labandón, requirió en el escenario a los tres Reyes Magos y demás representantes de la pasada Navidad, Juan Fernández (Melchor), Antonio Pineda (Gaspar), Antonio Moreno (Baltasar), María José Martínez (Estrella) y Antonio Aparicio (Cartero). Tras lo cual, se fue nombrando a los actuales emisarios, quienes se llevaron las mayores ovaciones de la noche. Sus antecesores les entregaron las coronas y demás tributos; en el caso de la Estrella, su diadema, y del Heraldo, un pergamino con la anunciación de la llegada de Sus Majestades. El ya envestido como Melchor dirigió unas palabras a los asistentes para agradecer sus respectivas elecciones mientras que el presidente de la Asociación de Reyes Magos, Agustín Huelva, hizo lo propio además de entregar un obsequio a la viuda del hostelero José el del 15, fallecido recientemente. El último en intervenir fue el alcalde, Manuel María de Bernardo. Con la música de la orquesta Harmony y la actuación de un coro de campanilleros, la velada se prolongó hasta alrededor de las cuatro de la madrugada.