El Ayuntamiento ha retomado el viejo proyecto urbanístico que permitirá la prolongación de la calle Santo Domingo -en el barrio de la Pastora- hasta Bonifaz, una actuación que implicará la apertura de una nuevo viario en la confluencia con Hernán Cortés y -lo más destacado- que permitirá dar el primer paso en firme para afrontar la recuperación del histórico Patio Olea.

La junta de gobierno local dio recientemente el visto bueno al proyecto de reparcelación de esta área de interés preferente en base al convenio urbanístico de planeamiento que se aprobó en el pleno del 30 de diciembre de 2004 y que se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) de enero del 26 de enero de 2005.

Hay un informe técnico que advierte del ruinoso estado del inmueble municipal

El Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Casco Histórico (Peprich) de 2008 -y posteriormente también el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU)- concretan los términos de esta operación urbanística para la que establece un ámbito de gestión de 3.361 metros cuadrados, una edificabilidad máxima de 3.263 metros cuadrados y un número de máximo de 33 viviendas a construir por parte de la iniciativa privada. El Ayuntamiento, de hecho, suscribió este convenio hace doce años con una inmobiliaria y con una comunidad de bienes.

La actuación, frenada por la crisis y el desplome inmobiliario, se ha retomado ahora por parte del Ayuntamiento ante el avanzado deterioro del Mercado de la Paz, en desuso desde hace más de dos décadas. La propia concejala de Desarrollo Urbano, Claudia Márquez, advirtió ayer de que existen informes técnicos preocupantes que advierten de su ruinoso estado de conservación y de la imposibilidad de recuperar dichas instalaciones municipales y de hacer uso de ellas.

La operación planteada, de hecho, implica la demolición del citado mercado con la apertura de la calle que unirá Santo Domingo y Bonifaz. El resultado de la apertura de este nuevo viario que además favorecerá la comunicación del conjunto histórico con la zona norte de la ciudad serán tres parcelas residenciales para las que se establece una altura máxima de tres plantas en línea con los desarrollos urbanos que existen en el mismo entorno.

A ellas se sumará la parcela del Patio Olea -inmueble que data del siglo XVII y que está históricamente ligado al barrio de la Pastora- a la que se asignará uso dotacional público, lo que garantizará su continuidad.

El proyecto de reparcelación -explicó la concejala Claudia Márquez- es el instrumento urbanístico que permitirá avanzar en esa apertura de la calle Santo Domingo y en la demolición del Mercado de la Paz y que delimitará las parcelas resultantes para las posteriores intervenciones. De momento, es lo que se pretende desde el Ayuntamiento. Así, además, se garantiza la seguridad en el entorno del Mercado de la Paz.

El proyecto, aprobado inicialemente por la junta de gobierno local el pasado día 15, se someterá ahora a exposición pública tras lo que se procederá a su aprobación definitiva.

El Ayuntamiento empezó a hablar de la apertura de esta nueva calle y de la recuperación del Patio Olea en el año 2004, cuando dio a conocer el documento provisional del Peprich, que ya incluía esta actuación. La finca, uno de los patios de vecinos más antiguos que se conoce y que se remonta a los orígenes del barrio de la Pastora, se pensaba entonces convertir en una nueva biblioteca pública. La actuación incluía la recuperación del amplio y vistoso patio interior de la finca, que hoy presenta un completo estado de abandono.

Aunque en su momento se firmó el convenio para desarrollar esta operación urbanística, jamás llegó a ponerse en práctica. Ahora, el gobierno municipal ha optado por dar el primer paso para retomarla.