Manuel Luna volverá a presidir la Asociación de Comerciantes de San Fernando (Acosafe) otros cuatro años más, tras ser reelegido en el cargo en asamblea general de elecciones este pasado lunes. En esta ocasión, el dirigente se enfrentaba a la candidatura de José Rodríguez Mariño, un empresario que tiene su negocio en la calle Rosario. "Le he tendido la mano para que, si quiere, entre a formar parte de la directiva", explica Luna. El gesto con su contrincante responde a su interés para que desde dentro Rodríguez pueda abordar las ideas novedosas con las que se presentaba a esta elección.

Ahora el presidente de los Comerciantes tiene que designar a quienes le acompañarán en la dirección en esta nueva andadura, a excepción de dos vocales que, según los estatutos, debe señalar la asamblea general de asociados. "Estamos en torno a 120-130 miembros, aunque si contamos con los colectivos representados somos más", detalla Luna. De ellos votó el lunes algo más del 64%, con unos resultados a su favor después de un proceso reñido. "Ha sido un verdadero placer que hubiera otra candidatura, porque demuestra que hay interés, que existen inquietudes, que Acosafe está viva, que se ve como una plataforma que puede ayudar a revitalizar el comercio de la ciudad, a fomentar las zonas comerciales", resalta.

Que hubiera otra candidatura muestra que hay inquietudes, que Acosafe está viva"

Precisamente, el presidente de Acosafe incluye en su plan estratégico para los próximos cuatro años la necesidad de incrementar el número de miembros de la entidad incorporando a empresarios de otros núcleos comerciales de la ciudad más allá del habitual centro, más allá de lo que se denomina Centro Comercial Abierto (CCA). "Islacomercio está constituido y se refiere al centro de la ciudad, pero San Fernando tiene otras áreas comerciales, que incluso están en expansión", expone para defender que la entidad es mucho más que este CCA. Luna pone de ejemplos el área de Hornos Púnicos donde ha crecido el número de negocios en los últimos tiempos o la zona de Cobrero Viejo, espacios en los que la entidad también debe apostar más allá de los tradicionales.

En líneas generales Acosafe planea mantener sus actividades de promoción e incluso incrementarlas con la idea de que esto redunde en los comerciantes y en sus beneficios -después de unos años duros en los que con mucho esfuerzo han sobrevivido, no todos-; mantener sus reivindicaciones para que vayan más allá de ser demandas internas que quedan en la propia entidad y poner en marcha proyectos -además de cerrar los objetivos pendientes de la etapa anterior- para adecuarse a la estructura de mercado actual. Entre otras cuestiones tienen pendiente la puesta en marcha del comercio electrónico, que en los últimos años vive un auge importante.