Las fuertes precipitaciones del pasado fin de semana dejaron en el momento de más impacto hasta 58,8 litros por metro cuadrado. Es lo que registró la Agencia Estatal de Meteorología el domingo en torno a las cinco de la tarde. Hace poco más de una semana, la ciudad casi había duplicado ese volumen con 108 litros por metro cuadrado. Son cantidades extraordinarias, excesivas para la red de alcantarillado, a pesar de las mejoras que se han producido en los últimos años. En ambas ocasiones ha destapado las quejas ciudadanas que señalan a las deficiencias de los sistemas de desagüe como la causa de estos problemas, especialmente significativos en zonas como la barriada Diputación, los alrededores de la Plaza de Toros, La Casería o la rotonda de Bomberos, donde el domingo se registraron algunas de las 20 incidencias contabilizadas. Son las cuestiones pendientes de la administración local para reducir al mínimo las consecuencias de los temporales.

En los planes municipales más próximos está la conexión de todas las conducciones de drenaje que dan a la avenida Pery Junquera para que sea efectiva la capacidad de desaguar pluviales del canal de tormentas que se ha construido paralelo a la autovía. Cuando se ejecute la remodelación de la vía se aprovechará para realizar esta acción que solucionará las acumulaciones de pluviales que soporta una de las zonas de la ciudad con la cota más baja, hacia la que corre parte del agua de las precipitaciones. Lo recuerda el concejal de Desarrollo Sostenible, Fran Romero, que apunta que también está pendiente la creación del canal de tormentas para dar solución al problema en la rotonda de Bomberos. Su ejecución, detalla, "va ligada a los trabajos que Sacyr tiene que hacer para culminar las obras del tranvía en las inmediaciones del salto del carnero". Concretamente, el canal de desagüe que sustituirá al actual aprovechará la zona donde se colocará la nueva tubería del Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana, que discurrirá por el otro margen de la autovía, es decir, paralela al sentido San Fernando, donde es visible un talud de arena.

Está en estudio cómo solventar el problema que se da en las inmediaciones de la plaza de Toros, que afecta a calles como San Marcos o Albardonero; y más difícil se presenta actuar en la barriada Diputación por sus características. No en vano se conoce como el Boquete.

En cualquier caso, las estampas de estos días, con acumulaciones en los puntos mencionados, también en la calle Batalla del Ebro, que hacen complicada la circulación y el tránsito de los ciudadanos, poco se parecen a las terribles imágenes dejadas en la ciudad en octubre de 2008 por la lluvia a la que se sumaron fuertes vientos. O las inundaciones que afectaron a viviendas y garajes, y no sólo al viario público, en agosto de 2007. Aún cuando quedan cuestiones que mejorar, y preocupación por parte de los vecinos, las inversiones realizadas en esta última década han paliado en buena parte las deficiencias de la red. Las cantidades económicas destinadas a estas actuaciones entre 2006 y 2016 son una evidencia (principalmente a partir del plan director realizado en 2007): más de 6,7 millones de euros gastados en obras de pluviales y algo más de 5 millones dedicados a la mejora del alcantarillado. El Ayuntamiento, del que estaba al frente entonces el andalucista Manuel de Bernardo, de hecho, aprovechó las inversiones del Estado, denominadas Plan E, para llevar a cabo algunos de estos arreglos dado sus elevados costes: no fueron actuaciones que pudieran apreciarse a simple vista por el ciudadano pero sí fundamentales para la modernización de los sistemas de saneamiento de la ciudad. Ejemplos claros son la construcción del canal de tormentas para evitar inundaciones en la barriada Buen Pastor cuyo presupuesto fue de 886.935 euros; o de los colectores de pluviales de la calle General Pujales (512.752 euros) o Santo Entierro (169.800). En estos años se ha creado una nueva red de saneamiento y agua potable en Carlos III, Gonzalo de Córdoba y Tercio de Mar Océano; se ha construido un nuevo colector de pluviales en la avenida Constitución (1,3 millones de euros) o se hecho un aliviadero de pluviales en la estación de bombeo de La Casería.