El Castillo de Sancti Petri afronta una nueva temporada estival -la sexta desde que concluyó su rehabilitación- mientras espera a que la Junta resuelva definitivamente el proceso de adjudicación de la concesión administrativa que permitirá su explotación en toda regla.

Por ahora, y durante los meses de verano, seguirá en activo la autorización provisional para mantener las visitas guiadas y las actividades lúdicas -conciertos, propuestas culturales, puestas de sol...- que hasta ahora se han venido desarrollando (lo ha hecho la empresa Loggia) y que han convertido el Castillo de Sancti Petri en una de las ofertas más atractivas del verano en la Bahía.

Este verano seguirá funcionando por sexto año la concesión provisional

Según la Junta, el procedimiento administrativo para adjudicar la concesión -que es sumamente complejo al estar implicadas varias administraciones- está ya en su fase final. Aún no se ha resuelto, aunque no queda mucho más para que se formalice definitivamente la adjudicación. Probablemente, este verano será el último de la concesión provisional que ha permitido disfrutar de este inmueble histórico y visitarlo desde que concluyeron las labores de recuperación.

Al procedimiento, según la información facilitada por la administración autonómica, se han presentado tres ofertas con la intención de hacerse con la concesión del Castillo y de gestionar las visitas turísticas. Una de ellas se ha descartado por no presentar la documentación requerida. Las otras dos han llegado a la fase final, que es la que ahora está pendiente de resolverse con la confirmación de la adjudicación a la empresa que ha conseguido más puntos en la baremación.

Cabe recordar que el procedimiento para la adjudicación del castillo de Sancti Petri se inició en 2015 y que en él han tomado parte varias administraciones, tales como la Autoridad Portuaria del Estado, la Consejería de Cultura, el Parque Natural de la Bahía de Cádiz y los dos Ayuntamientos interesados, el de Chiclana y el de San Fernando, además de la Demarcación de Costas. Se trata, de hecho, de un Bien de Interés Cultural que está ubicado en Dominio Público Marítimo Terrestre y dentro de un Parque Natural, por lo que la redacción del pliego de prescripciones técnicas ha tenido que cumplir además con diferentes figuras de protección que afectan al Castillo de Sancti Petri.

La explotación del Castillo, además de dar garantías al adjudicatario para afrontar una inversión a largo plazo que haga más atractiva la oferta, incluye algunas condiciones novedosas, entre ellas el acondicionamiento del muelle de desembarco que existe en el islote así como la instalación de la señalización de balizamiento que garantice el correcto acceso para las embarcaciones.

Prima además en el proceso de adjudicación la oferta más completa y la que proponga actividades para todo el año, más allá de la temporada estival, si bien ésta resulta evidentemente el momento clave en el que mayor volumen de visitas se registra y en el que las condiciones para visitar el Castillo son más adecuadas.

El concesionario estará además obligado a realizar rutas tanto desde el puerto deportivo de Sancti Petri como desde San Fernando (Gallineras).