Jueves Santo

El Jueves madruga y llena la tarde de horas cofrades

  • El adelanto horario de la salida de Tres Caídas abrió poco después del mediodía una jornada bendecida por el sol que las cofradías supieron aprovechar en una tarde memorable, de arte

 EL Jueves Santo mostró ayer su mejor cara empujado por un reluciente sol de pregón y una espléndida y calurosa tarde de primavera que llenó el centro de gente y se convirtió en la mejor antesala de la madrugada del Viernes Santo, la gran noche de La Isla. 

Fue un Jueves nuevo, reinventado y recién nacido con el notorio adelanto horario de la hermandad del Santísimo Cristo de las Tres Caídas, que abrió muy temprano la jornada desde la parroquia de la Sagrada Familia para regalar a La Isla nuevas e insólitas horas de cofradías. 

A la una y media de la tarde se abrieron las puertas del templo bazanero para que la cofradía iniciara su largo peregrinar por La Isla.El misterio, con el vistoso romano Longinos a caballo en la proa del canasto, salió dispuesto a comerse La Isla en busca del puente del Gran Poder, que cruzo a primeras horas de la tarde. 

Fue la primera de las imágenes extraordinarias e inauditas de unJueves que emergió con vocación de hacer historia y con ganas de aprovechar bien una tarde bendecida con un tiempo realmente excelente. 

Poco antes, en el interior de la Iglesia Mayor Parroquial, se había llevado a cabo el rito de las vísperas de la madrugá delViernes Santo, incorporado a la agenda cofradiera hace tan solo unos años tras la concesión en el año 2010 del título de Regidor Perpetuo de la Ciudad a la imagen de Jesús Nazareno.

El acto contó en esta ocasión con la presencia del obispo diocesano, RafaelZornoza, que se acercó hasta La Isla en la jornada del Jueves Santo para compartir este momento clave de la Semana Santa isleña.El alcalde,José Loaiza, hizo entrega del bastón de regidor al hermano mayor de la hermandad, Miguel Ángel Cruceira Sánchez, para que lo depositara a los pies de NuestroPadre Jesús Nazareno. Un gesto simbólico que refrendó la importancia que esta popular y antigua talla de la Pasión tiene para La Isla. Al acto asistieron también otros miembros de la Corporación Municipal, entre ellos, el primer teniente de alcalde, FranciscoJ. Romero; el delegado de Desarrollo, Ángel Martínez, y la portavoz del PSOE, Patricia Cavada. 

Paralelamente, en el interior de la parroquia de la Divina Pastora, la hermandad de la Misericordia vivía también un emotivo momento previo a la salida procesional al rendir sus habituales homenajes y reconocimientos, entre ellos, a la familia Salado y al vestidor JuanGuerrero y a los hermanos que más años llevan procesionando. Entretanto, afuera, en la plaza pastoreña, un solazo digno del mejor Jueves Santo presagiaba una prometedora tarde. 

La segunda cofradía de la jornada del Jueves Santo más madrugador de la historia de la Semana Santa no tardó en ponerse en marcha.El barrio de La Casería abrió las puertas de su parroquia de la Inmaculada a las cuatro de la tarde para abrazar a su monumental crucificado del Perdón. El canasto dorado, las marchas de cornetas, los nazarenos de capa blanca que avanzaban por la larga calle Magallanes en busca del puente... No podía ofrecer el Jueves isleño una estampa más cofrade en sus primeras horas. 

Fue especialmente reseñable el detalle que la hermandad de La Casería  tuvo con uno de sus hermanos fundadores, el número 1 de su nómina de hermanos: Vicente Díaz Galán, que a sus 97 años de edad recibió el cariño de la cofradía que vio nacer. El cortejo –la junta de gobierno lo anunció por la mañana– se desvió del itinerario oficial previsto tras pasar por la calle Patrona para dirigirse hasta su domicilio, en Profesor Antonio Ramos, y dedicarle un sencillo homenaje. Fue un momento que hizo grande a la hermandad del Perdón y a la tarde de un Jueves Santo que todavía, a esas horas, tenía mucho que contar. 

A esas horas en la Pastora tomaba forma el cuerpo de nazarenos que ayer acompañó a Nuestro Padre Jesús de la Misericordia y a María Santísima de la Piedad en una memorable salida procesional. Por si fuera poco, para ambientar la tarde del Jueves, la hermandad del Santísimo Cristo de las Tres Caídas había dejado su sello personal poco antes al pasar por el barrio en su camino hacia el centro de la ciudad. 

Y justo cuando el misterio bazareno entraba en la Carrera Oficial, poco después de las seis de la tarde, la cruz de guía de la Misericordia se plantaba en la plaza de la Pastora para completar una tarde de Jueves Santo redonda y perfecta. 

La hermandad, fiel a la línea cofrade más clásica, lució con brillantez en una tarde que estuvo plagada de momentos sumamente cofrades y en la que el sol y la luz de una Semana Santa tardía, que llega mediado ya el mes de abril, se convirtieron en los aliados perfectos para pintar escenas realmente memorables como la que dibujó el misterio de Nuestro Padre Jesús de la Misericordia mientras subía por la calle Marconi en busca de Capitanía. 

Cuando el palio de la Piedad alcanzó la calle Real, la tarde del Jueves había cuajado.Perdón había cruzado ya la Carrera Oficial y buscaba el regreso a su barrio de La Casería. Delante, Tres Caídas soñaba ya con el momento más especial de su salida: el rincón de la Venta de Vargas. Y Misericordia entraba en la Carrera Oficial tras hacer su estación de penitencia en la Iglesia Mayor Parroquial. Un público multitudinario iba tomando la tarde a la espera de su gran noche. Y los primeros hermanos delSilencio se dirigían a la parroquia castrense de SanFrancisco para efectuar un año más su salida procesional. 

El sol acababa de ponerse para cerrar una tarde realmente espectacular cuando la cruz de guía de esta hermandad despertó una prometedora noche al pisar la calle Real. El crucificado de la Expiración –el Cristo del Silencio– estaba también en la calle. Y La Isla esperaba ya a su Nazareno. Aunque habían pasado ya más de ocho horas de cofradías en la calle, quedaba mucha noche y mucha Semana Santa por delante. Todo volvía a comenza

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